IBF Capital, compañía de gestión de patrimonios con clientes en Argentina y Uruguay, festejó sus 10 años con un concierto en el auditorio Nelly Goitiño, en Montevideo, el pasado 15 de octubre. La música fue la celebración del éxito de la opción independiente de una firma que aborda la próxima década con planes de modernización e innovación.
IBF, reconocida como una “boutique” de Wealth Management, está liderada por un equipo de profesionales con más de 20 años de experiencia en instituciones internacionales. Sus oficinas se encuentran en Montevideo y Zonamérica, y está regulada por el Banco Central de Uruguay como asesor de inversiones.
Federica Fossati, directora de IBF Capital, destaca que IBF se ha consolidado en estos 10 años: “Continuamente estamos buscando expandirnos y crecer, incorporando nuevos productos, servicios, ideas diferenciadoras. En general creeemos sumamente necesario brindar opciones de inversión alternativas para complementar los portafolios estrictamente financieros, lo que nos lleva constantemente a innovar y tratar de estar un paso adelante”.
El nacimiento de IBF Capital estuvo relacionado con una firme opción por el modelo independiente en un momento de dominio del mercado por parte de las grandes instituciones bancarias: “Fuimos de los primeros Asesores de Inversiones registrados en Uruguay, en un momento en que otros asesores financieros preferían continuar en relación de dependencia , algo que en los últimos años cambió considerablemente en la industria. Creemos que fue un primer gran salto cualitativo y fuimos «early birds» poniendo nuestro foco y objetivo en priorizar al cliente y evitar ciertos conflictos de interés que a veces se dan al trabajar como empleados de determinados bancos”, explica Fossati.
Con los años, la firma fue ganando la confianza de clientes que inicialmente habían decidido quedarse en bancos grandes por temor al cambio.
De cara al futuro, IBF Captial tiene un plan de crecimiento ambicioso, incorporando nuevos talentos.
“Vemos a IBF como una firma perserverante, rigurosa en su planificacion y gestion, y adaptada a un nuevo mundo donde las decisiones de manejo de patrimonios van a estar cada vez más respaldadas en el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y el foco en las grandes tendencias de consumo en las cuales venimos invirtiendo desde hace ya algunos años”, añade Fossati.
La crisis causada por el coronavirus impulsó la utilización de las tecnologías y el desafío de ser más ágiles en la comunicación. En IBF se movilizaron para estar a la escucha de los clientes para seguir brindando sus servicios de gestión patrimonial.