El negocio de banca privada y asesoramiento, al igual que el de gestión de activos, se enfrenta a un importante reto este año: crecer, a pesar de los mercados. Pero para César Villacampa, responsable de Negocio de Banca Privada en Ibercaja, podría ser precisamente todo lo contrario. El experto dibuja un entorno de oportunidades tras las dificultades vividas el año pasado, y con un mercado de renta fija de nuevo ofreciendo buenos retornos: “La caída de los mercados en el 2022 abre también nuevas oportunidades para el 2023 pero habrá que ser muy selectivos en sectores y países. Además, en nuestro modelo de gestión siempre se ha combinado la renta fija y la renta variable aunque en los últimos años solo aportaba valor la renta variable, ya que la renta fija cotizaba en negativo”, explica.
En su opinión, ahora con una renta fija con rentabilidades positivas, los profesionales pueden establecer estrategias con inversiones combinadas de deuda y acciones con aportación de valor de todos los activos. “En este nuevo escenario, los clientes van a seguir demandando un buen asesoramiento que busque las mejores alternativas”, indica. Algo que seguirá dando alas al negocio en España.
Por una parte, dice, en el caso del cliente que demanda más inversión en renta fija porque desconfía de la situación actual de los mercados de valores, aunque no sea especialmente conservador, va a contar con un asesoramiento en nuevas ideas de productos de renta fija con distintas duraciones y tipología de activos según su grado de aversión al riesgo. Por otra, confía en que “se debe seguir apostando por la gestión delegada que, aprovechando las oportunidades que nos brinda una buena selección de activos de renta fija y variable, hará que las carteras recuperen el terreno perdido del 2022 y puedan seguir dando una muy buena rentabilidad en el futuro como siempre han hecho”. Un resorte de crecimiento para la industria.
Y en este escenario, Villacampa confía en que seguirán siendo los grandes bancos los que aglutinarán la mayor parte del negocio de asesoramiento en nuestro país (actualmente cuentan con en torno a tres cuartas partes, frente al resto en manos de entidades especializadas e independientes): “En mi opinión, los bancos vamos a seguir teniendo la mayoría del negocio de banca privada porque los clientes prefieren a una entidad que no solo aporte un buen asesoramiento en inversiones sino todo el conjunto de productos de ahorro, financiación, seguros y demás servicios que prestamos la banca en el día a día con nuestros clientes que otras entidades no bancarias no puede ofrecer. No veo que esto vaya a cambiar en un futuro próximo”, defiende.
Y ello a pesar de que Ibercaja, en su servicio de banca privada, se posicionó con MiFID II como no independiente. “Siempre hemos defendido que declararse oficialmente “no independiente” no significa que no podamos asesorar al cliente pensando en su beneficio. El declararse independiente y ofrecer siempre producto de terceros no tiene por qué ser siempre lo más conveniente para un cliente. Aprovechar las ventajas de una gestora de fondos propia que resulta ágil en proporcionar soluciones a lo que demandan los clientes, que da una información de su gestión de manera directa y cercana junto a una selección de las mejores inversiones proporcionadas por terceras gestoras puede ser la mejor combinación pensando en el cliente”, asegura.
En la actualidad, la entidad apuesta por dos servicios clave: asesoramiento y gestión discrecional de carteras: “Nuestro principal servicio en Ibercaja Banca Privada es el asesoramiento financiero, aunque para dar una buena recomendación muchas veces es necesario asesorar desde un punto de vista patrimonial y fiscal, pero siempre como algo complementario a dicho asesoramiento financiero. Dentro del servicio de asesoramiento desde Ibercaja Banca Privada, consideramos que la gestión discrecional de carteras es la mejor forma de gestionar un patrimonio financiero. Si bien no todos los clientes quieren delegar la gestión ni hacerlo con todo el patrimonio y, además, no todas las soluciones patrimoniales son susceptible de delegar. Por ello, lo óptimo es dar un asesoramiento integral que combine un asesoramiento con recomendaciones y una gestión delegada de inversiones”, explica el responsable.
Duplicar volumen en los próximos años
Con este ADN sobre la mesa, y esa positiva visión de las oportunidades que ofrece 2023, el optimismo de Villacampa se plasma también en los planes de crecimiento de la entidad de cara a los próximos años. Su intención es tener el mismo éxito que en los cinco anteriores, momento en el que integraron la sociedad gestora de carteras Ibercaja Patrimonios dentro del banco.
“Hace cinco años integramos la sociedad gestora de carteras Ibercaja Patrimonios, entidad que prestaba el servicio de banca privada, en Ibercaja Banco, con el objetivo estratégico de impulsar de forma decidida la banca privada en todo el territorio nacional y los resultados no pueden ser más positivos. Pasamos de un volumen de recursos de 4.000 millones de euros a un volumen gestionado actual cercano a los 9.000 millones y con un equipo comercial de 85 gerentes, el doble que hace cinco años”, hace balance el experto.
Ahora, el objetivo sigue siendo “crecer junto a nuestra red de oficinas dando servicio a los mejores clientes de Ibercaja. Si en cinco años hemos sido capaces de conseguir más del doble en volumen gestionado, las metas que nos marquemos para los próximos años serán igual de ambiciosas. Para ello seguiremos impulsando las sinergias que nos da la banca personal y el negocio de empresas, que son nuestras principales palancas de crecimiento”, añade.
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