Las políticas de recursos humanos de las entidades bancarias deben adaptarse a los retos futuros que pasan por atraer y fidelizar al mejor talento, la adopción de la inteligencia artificial de manera ética o la adaptación a los nuevos cambios regulatorios.
En este sentido, según Adecco, los departamentos de personas de este sector tienen que poner el foco en las siguientes tendencias en este 2025 que acaba de comenzar: adopción de IA y nuevas tecnologías en los procesos de RRHH puesto que la automatización y la inteligencia artificial están transformando el reclutamiento y la gestión del talento, facilitando la toma de decisiones en tiempo real y permitiendo a los equipos de RRHH enfocarse en actividades estratégicas más allá de las tareas administrativas repetitivas.
Los departamentos también deben centrarse en los modelos de trabajo híbridos y en remoto, ya que los bancos buscan flexibilizar sus políticas laborales para atraer talento y mejorar la retención, adaptándose a las demandas de los empleados por un mayor equilibrio entre vida laboral y personal. Sin embargo, esto requiere inversiones en tecnología y una gestión cultural que apoye la productividad a distancia.
El desarrollo de liderazgo digital también debe de ser un aspecto importante porque se busca formar líderes capaces de guiar equipos en entornos virtuales y de adaptarse a la rápida evolución tecnológica, algo especialmente relevante en un sector donde el liderazgo tradicional se enfrenta a desafíos propios de la digitalización.
Otras tendencias son la planificación estratégica de la fuerza laboral, ya que con el envejecimiento de la fuerza laboral y la necesidad de nuevas habilidades, los bancos trabajan en planes a largo plazo para garantizar que dispondrán de talento en las áreas clave en los próximos años, abordando la escasez de perfiles especializados en tecnología.
Otra tendencia es la cultura organizacional reforzada porque fomentar una cultura que refleje valores de inclusión y sostenibilidad es clave en la banca, donde la mayor parte de los líderes de RRHH consideran esencial mejorar la cultura organizacional para aumentar el compromiso y la retención del talento
Por último, el bienestar y salud mental de los empleados, puesto que problemas como la incertidumbre económica pueden traer consigo emociones negativas como el estrés y hace que los bancos prioricen la salud mental y el bienestar, desarrollando programas de apoyo y promoviendo un entorno saludable para mantener la motivación y reducir la rotación en sus plantillas.
“Estas tendencias muestran que el sector se encuentra en plena transformación digital y con un enfoque en la experiencia del empleado. En un contexto de alta competitividad, los bancos están invirtiendo en IA y en modelos híbridos para retener talento y mejorar la productividad. Este cambio se acompaña de una creciente preocupación por la cultura organizacional y el bienestar laboral, lo que permite responder a las demandas actuales del mercado de trabajo”, añaden desde Adecco.
Los retos del sector asegurador
En términos de talento y gestión de RRHH, desde Adecco subrayan que el sector asegurador se alinea con prácticas similares a las de la banca. Se enfoca en la flexibilidad laboral, la promoción de una cultura organizativa positiva y el bienestar del empleado, elementos esenciales para atraer y retener talento en un mercado muy competitivo. Ante esta situación, la industria aseguradora parece estar priorizando la especialización técnica y la sensibilidad humana, adaptándose tanto a cambios tecnológicos como a nuevas exigencias de transparencia y sostenibilidad en sus productos.
Para 2025, los departamentos de Personas del sector asegurador tienen que poner el foco en los siguientes retos, según Adecco: implementación de estándares en ciberseguridad, puesto que la intensidad de los ciberataques plantea el desafío de dotar al personal de los conocimientos y herramientas necesarios para prevenirlos. Las aseguradoras deben invertir en formación constante en ciberseguridad, incluso para roles no técnicos que manejan datos sensibles de los clientes.
Otro reto para el sector es la escasez de perfiles especializados en seguros climáticos, ya que con el incremento de desastres naturales, el sector asegurador ha aumentado la oferta de seguros ambientales y climáticos. Sin embargo, encontrar talento que entienda tanto de aseguramiento como de ciencias ambientales es difícil, lo cual limita la capacidad de innovación en estos productos específicos y la adecuada respuesta ante fenómenos climáticos extremos.
La adaptación a la regulación de sostenibilidad también supone un reto puesto que cumplir con la normativa ESG es esencial, pero su aplicación práctica en seguros requiere la creación de nuevos procedimientos internos y de recursos especializados. Los departamentos de RRHH deben contratar y formar a personal que entienda las regulaciones medioambientales.
Los sectores han de seguir una preparación ante nuevas normativas de transparencia porque las regulaciones para la protección del consumidor cada vez son más frecuentes, por lo que las aseguradoras deben garantizar que sus equipos de ventas y atención al cliente comprendan completamente los productos y sus riesgos.
Por último, los sectores han de centrarse en la reducción de la rotación en áreas críticas ya que recursos humanos enfrenta el reto de diseñar estrategias efectivas de retención para evitar la pérdida de empleados en roles altamente especializados que requieren formación específica.