Como una forma de alentar a las mujeres a crear impacto, MFS Investment Management rememora el profundo cambio que la ex responsable de renta fija, Joan Batchelder, imprimió en la gestora. A través del tiempo, las mujeres han cambiado el mundo, no teniendo miedo de ser quienes son. Eso fue lo que hizo Joan Batchelder en un momento y en una industria donde las voces de las mujeres todavía no se habían fortalecido.
“Sobre su condición de mujer, predominaba su condición de líder. Batchelder solía decir solo sé quien eres y lidera según tu forma de creer en el liderazgo”, comenta Robin Stelchman, vicepresidente de la firma.
“Batchelder entendió que en el negocio de la gestión activa se necesitan tomar riesgos y que, como mujer, también tenía que tomar riesgos en este negocio. Por lo que, cuando se recuerda a Batchelder, se recuerda a una persona que supo tomar riesgos, alguien que tenía una opinión, alguien que era directa, alguien que conseguía lo que se proponía. Proporcionó a todos, de nuevo, un gran ejemplo sobre cómo deben operar las mujeres en los negocios y en esta industria”, añade Carol Geremia, presidente.
“En los años 80, en cualquier gestora de inversiones, en el entorno laboral predominaban los hombres”, explica James Swanson, ex estratega de inversiones de la gestora.
“En alguna ocasión tuvo que utilizar la puerta de atrás para acceder a determinados clubs en los que se realizaban las presentaciones a inversores, dejando en ella una profunda impresión. Pero eso sólo significaba que tenía que trabajar más, que tenía que probarse a sí misma y que tenía que ser mejor que todos los demás y lo demostró claramente a través de su carrera. Era una inversora excepcional”, agrega Rob Mannin, presidente de la firma.
“Tenía personalidad suficiente para romper con todos los estereotipos. Nada le paró, sino que le forzó a empujar más fuerte para convertirse en una pionera”, afirma Mike Roberge, CEO de MFS Investment Management.
Atrevida, confiada y dispuesta a tomar una posición. Joan dejó un legado para MFS. Cambiando para siempre la cultura de colaboración de la firma y dando forma a su forma de invertir.
“Batchelder formó y proporcionó asesoramiento a todos los futuros líderes de la firma, incluyéndome a mí. Y creo firmemente que, si Joan Batchelder no hubiera estado en MFS, no existiríamos hoy en día”, concluye Rob Mannin.