Más de 2.000 personas se reunieron en Atibaia, los días 24, 25 y 26 de junio para asistir a la sexta convención nacional de XP Investimentos, uno de los mayores eventos de América Latina para profesionales de la inversión.
Al evento Expert 2016 acudieron gestoras internacionales con presencia local, como Franklin Templeton, BlackRock, JP Morgan AM, BNP Paribas AM, Deutsche Bank, BNY Mellon y Mirae Assets; gestoras locales con un destacado papel en el mercado brasileño y latinoamericano, como la propia gestora del grupo, XP Gestao de Recursos, las gestoras AZ Quest y AZ Legan del Grupo Azimut, BTG Pactual, Bozano Investimentos, VotorantimAsset, y Valora Gestao de Investimentos, entre otras. Además, también participaron bancos y aseguradoras como Porto Seguro, Prudential, Sulamérica Investimentos e Icatú Seguros, así comola plataforma de custodia y distribución de fondos Allfunds Bank.
Una feria dedicada a la industria financiera en la que también hubo tiempo para las conferencias, sesiones de aprendizaje y entrega de premios. El evento arrancó con la bienvenida de Guilherme Benchimol, presidente de XP Investimentos y socio fundador del Grupo XP, a todos los asistentes. Benchimol recordó los inicios de la firma y repasó su trayectoria desde sus orígines. Tras él, Gabriel Leal, socio del Grupo XP y director del área comercial de retail en la firma, habló de la coyuntura actual en los mercados y del futuro del grupo financiero.
A continuación, Abilio Diniz, actual presidente del consejo de administración de Península Participaçoes, conversó acerca de los desafíos que atraviesa Brasil en la actualidad. Diniz recomendó tratar de entender la actual crisis del país utilizando el ejemplo de los ideogramas que componen la palabra crisis en chino mandarín: peligro y oportunidad. Así, comunicó de la necesidad de tener espíritu de supervivencia, vigilar de cerca los costes, evaluar la crisis como un todo, no reclamar la culpa a la crisis, mirar en el espejo en lugar de por la ventana y anticipar para salir más fuerte. Abilio Diniz, que junto a su padre Valentim, fue responsable del desarrollo de una de las redes de distribución comercial retail más grande del país, el Grupo Pão de Açúcar, es además presidente del consejo de BRF y miembro de los consejos de administración del Grupo Carrefour en Brasil.
Después, Martin Escobari, socio emprendedor e inversor de capital privado que lidera las operaciones de General Atlantic en América Latina, compartió sus tres reglas para invertir incluso en momentos de menor visibilidad. Para Escobari, la primera regla es mirar hacia el futuro, algo relativamente fácil de hacer en mercados como el brasileño que tienen un cierto retraso con respecto a mercados más desarrollados. Como ejemplo, mencionó el mercado de distribución minorista de fondos de inversión en Estados Unidos en la década de los setenta, en el cual, un 80% de los fondos eran distribuidos a través de los bancos y un 20% a través de firmas independientes y su evolución hasta el momento actual, en el que un 98% de los fondos de inversión son distribuidos por entidades independientes. Mientras que el mercado de distribución de fondos brasileño sigue prácticamente en su totalidad en manos de los bancos, por lo que augura una tendencia de migración del ahorro hacia canales independientes. Como segunda regla, recomendó reaccionar rápidamente a las condiciones del mercado y por último, como tercera regla, buscar resistencia invirtiendo en empresas que no dependan de la situación del país.
En su plática, José Galló, director y presidente de Lojas Renner, habló de la necesidad de ‘encantar’ al cliente, de la importancia desarrollar un vínculo emocional en la construcción de una marca y de simplificar cuanto más el proceso de gestión.
Por último, uno de los momentos más emocionantes de la jornada fue cuando la audiencia se puso en pie para recibir al ‘eterno presidente’, Fernando Henrique Cardoso, presidente de la República de Brasil por dos mandatos consecutivos, desde 1995 hasta el año 2003. Cardoso hizo un repaso del momento de extremismo que se vive en la actualidad política global, con la convulsión creada por los resultados del Brexit muy cercana; y las elecciones presidenciales de Estados Unidos antes de final de año.
Con respecto a la actual crisis económica que atraviesa la primera economía de América Latina, Cardoso hizo referencia a la actuación del equipo económico del gobierno de Lula en los años de la crisis financiera global, en los que hubo un aumento del gasto público, del crédito y del consumo, sin un aumento de la inversión, en lo que a su juicio es “una receta segura para el desastre”. El ex presidente habló también de la necesidad de reformar el sistema político brasileño, en el que los más de 30 partidos que participan en el congreso impiden marcar un rumbo en la ejecución de la agenda política, así, comentaba la necesidad de dejar de ser un presidencialismo de cohabitación para volver a un presidencialismo de coalición. Con respecto al futuro de Brasil, Cardoso considera que el país llegó a un punto de inflexión, en el cual la operación Lava-Jato fue una fase necesaria y positiva para lograr un avance. Su único temor es la posible aparición de “atrasados”, políticos demagogos que culturalmente no perciben la necesidad de realizar lo que debe ser hecho.
En el plano económico, confía en el dinamismo de la industria y la agricultura brasileña como fuerza para recuperar la senda del crecimiento. Cuando se le preguntó si estaría dispuesto a volver a la primera plana de la política, el ex presidente se sintió alagado, pero la declino amablemente la propuesta, pues a sus 85 años, como el mismo bromeó, la vuelta acortaría significativamente su vida.