Es innegable que la industria de la gestión de activos está viviendo un momento dulce, tanto en España como a nivel europeo y estadounidense: los inversores acuden a vehículos como los fondos de inversión para posicionarse en mercados que ofrezcan más rentabilidad en un entorno con tipos bajo mínimos. Pero no son muchas las gestoras cuya ambición les lleva a pretender doblar sus activos bajo gestión en un periodo de cinco años. Henderson Global Investors, gestora independiente y especializa en la gestión activa fundada en 1934, ya se lo planteó el año pasado y mantiene la apuesta: pretende doblar su volumen de finales de 2013 (en 76.600 millones de euros entonces) y se pone como deadline finales de 2018. Sus consignas son dos: crecimiento y globalización.
“Nuestro plan a cinco años pasa con convertirnos en una gestora con huella, infraestructura y mentalidad global. Hemos logrado más del 5% de crecimiento anual en flujos netos en los últimos cinco años. Ahora, en condiciones de mercado normales, pretendemos doblar nuestros activos, focalizándonos en los clientes”, asegura Andrew Formica, chief executive de la gestora, en el marco de un reciente evento con la prensa europea celebrado en Londres. Los principios para lograrlo son tres: colaboración, convicción y responsabilidad.
Y los pilares, una combinación de entradas netas por encima del mercado, positivo efecto mercado y también crecimiento inorgánico. Según sus cálculos, llegarán a doblar su volumen con un crecimiento anual de flujos netos de entre el 6% y el 8% (en 2014 ese crecimiento fue del 11%), un crecimiento vía mercado de entre el 4% y el 6% (el año pasado aportó un 6% más) y posibles adquisiciones que ayudarán a crecer cada año entre un 2% y un 4% (el año pasado, la adquisición del gestor estadounidense Geneva Capital Management propició un crecimiento del 2%). “Ganamos cuota en todos los mercados en los que operamos”, recuerda el experto, gracias también a una gama de productos que, con un horizonte temporal de tres años, bate a los índices de referencia en un 83% de los casos, lo que muestra su consistencia.
A cierre de 2014 contaba con 104.600 millones de euros gestionados, repartidos en renta variable global (33.200 millones de euros), renta variable europea (19.700 millones), renta fija global (24.700 millones), soluciones multiactivo (6.800 millones) y alternativos (20.300 millones). En este segmento la gestora cuenta desde estrategias long-short de renta variable y crédito (muy líquidas) hasta estrategias de real estate –a través de la joint venture con TIAA-. De hecho, los alternativos fueron el activo que el año pasado propició las mayores contribuciones al crecimiento en nuevo negocio de la gestora, según Formica.
En lo que va de año, sigue el buen ritmo: con datos hasta el 20 de febrero, los flujos captados entre inversores minoristas de todo el mundo (también de Asia y LatAm) superan a la media de 2014, gracias a la demanda no solo por bolsa europea, sino también por crédito y alternativos, lo que muestra el apetito hacia los activos de riesgo. Además, la gestora se ha hecho con un mandato institucional por un valor de 1.700 millones de libras.
De aquí en adelante, pretende seguir ofreciendo atractivas rentabilidades, captando flujos por encima de la media de la industria y mejorando de forma gradual su margen operativo. “Este año, solo necesitamos replicar el éxito del pasado, que fue un gran año para nosotros”, dice Formica.
Cuatro temas que marcarán 2015
El experto destaca cuatro temas clave para la industria este año. En primer lugar, la incertidumbre de mercado, que ofrecerá oportunidades para los gestores activos, como Henderson; en segundo lugar, la búsqueda de rentas, clave para los clientes tanto en edad de jubilación como que obtienen menos ingresos ante la situación económica. Para dar respuesta, el experto habla de rentabilidades de entorno al 4% anual en activos como la renta variable global. “Es un área en el que necesitamos estar: las reformas en Reino Unido entran en vigor en abril y los individuos necesitarán tomar mayor control de su futuro”, explica.
El tercer tema son los cambios regulatorios, que harán que la escala, y el tamaño importen. “Esto hará más difícil el negocio para los emprendedores o las gestoras pequeñas; nosotros nos hemos preparado a tiempo”, afirma. Por último, el cuarto tema que señala es la relación entre gestión activa y pasiva, que no son excluyentes. “Para cada una se necesitan diferentes capacidades: para la primera, capacidad de análisis y talento; para la segunda, tecnología”, dice. En su opinión, cuanto más crezca la gestión pasiva, y se apueste por los índices, más ineficiencias de mercado se crearán y más oportunidades habrá para la gestión activa.