Los crecientes costes que afrontan las gestoras debido al impacto y las nuevas exigencias de la regulación, y a las necesidades de digitalización, entre otros factores, son uno de los argumentos que llevan a los expertos a pensar en una mayor concentración de la industria en España. Pero no todos tienen claro que cada vez habrá menos gestoras, a tenor de los nuevos proyectos que han florecido en los últimos años.
“El tema de las fusiones en el mercado español ha sido un tópico durante mucho tiempo y, más que haber concentración, ha habido creación de nuevas gestoras, algo muy positivo puesto que cuanto más competencia haya, mejor”, destacó José Luis Jiménez, CIO de Mapfre, en el marco del X Encuentro de la Inversión Colectiva, celebrado recientemente en Madrid y organizado por Inverco, la ADP y Deloitte.
Para el experto, las fusiones no son nada fáciles, pues hay que buscar criterios de afinidad o características muy concretas (por ejemplo, una pequeña que busque distribución y una grande nuevas capacidades), y considera que es más fácil comprar gestoras fuera que dentro de España: “A nivel nacional veo complicado hacer compras pero a nivel internacional sí podría ser atractivo para el sector”, dice, citando el atractivo de realizar una gestión fuera de nuestras fronteras y tener equipos en distintas partes del mundo. Sin embargo, en España, y exceptuando gestoras que se fusionan debido a operaciones corporativas entre sus matrices (el caso por ejemplo de Santander y Popular), es escéptico: “Creo que no va a haber muchas fusiones en mercado español y ojalá sigan creándose nuevos proyectos, algo fantástico para la industria. A veces es bonito ser pequeño”.
Pero Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, defiende que viene una fuerte concentración: “Llevamos una década hablando de concentración y, fuera de los procesos derivados de las matrices, no hemos visto procesos en España y tengo el convencimiento de que ha llegado la hora de la verdad y en los próximos dos años habrá una aceleración del proceso de concentración en gestión y también en empresas de asesoramiento financiero”.
El experto recordó la fuerte concentración que hay en España entre las grandes –controlan el 90% de los activos- mientras unas 60-70 gestoras se llevan el 10% del pastel, algo inviable: “Para muchas gestoras la supervivencia a medio plazo se va a complicar mucho. El crecimiento de la industria de gestión de activos seguirá pero monopolizarán dos modelos de negocio: el de escala y de diferenciación”. Y muchas gestoras, defiende, se quedarán “en tierra de nadie, en el valle de la muerte”.
Una concentración necesaria que vendrá motivada por la necesidad de escala y por la regulación, sobre todo con MiFID II, que tendrá un impacto directo claro en ingresos y márgenes de gestoras y porque, en la medida en que impone mayor transparencia y da al inversor más elementos de juicio que le permitirá discriminar mejor lo que recibe por lo que paga, habrá consecuencias: “No hay muchos modelos que puedan resistir la prueba del algodón del valor a cambio de pago. Veremos una época en la que se acelerarán los planteamientos de fusión, en gestión y asesoramiento”.
José María Ortega, director general de March AM, destacó las ventajas que suponen para los gestores una mayor escala, y compartir gastos como los derivados de las nuevas necesidades de análisis y control de riesgos, y sobre todo de la tecnología: “El mejor gestor es el que toma la decisión correcta en el menor tiempo posible: si es buen gestor y tiene una mala tecnología se puede ampliar el tiempo de toma de decisiones y puede derivar en malas rentabilidades. La economía de escala de la tecnología puede ser muy importante de cara al futuro”.
Los deseos de cara a 2019
Los expertos de las gestoras también indicaron sus deseos de cara al año próximo, más allá de hablar de consolidación. Desde March, Ortega pidió una clarificación del panorama político y certidumbre para la economía española, el mantenimiento de Reino Unido en la UE y una mayor visibilidad sobre las aplicaciones que los temas de tecnología tienen en las gestoras, además de la necesidad de que los jóvenes se mentalicen de lo que es una inversión.
Gema Martín, responsable de negocio internacional en Cobas AM, pidió iniciativas que ayuden a la concienciación sobre la realidad de la pirámide demográfica y la longevidad, como el sobre naranja “que dieran un baño de realidad a la población española”. Pidió ahorro a largo plazo y cambios en la estructura de ahorro de las familias, para dar menos peso a los depósitos y las cuentas corrientes y más a las IICs y los planes de pensiones. “Pido que esa pirámide de población que no se va a invertir sea un tema del que seamos conscientes y que hagamos cosas para fomentar el ahorro a largo plazo”.
Antonio Muñoz, director general de Trea AM, pidió la materialización de las cuentas ómnibus y más talento saliendo de las grandes casas: “Me encantaría ver mucho más talento dejando las casas grandes, independizándose: el mundo de la gestión es un mundo de talento pero sobre todo en Europa continental no se ha creado una dinámica del mismo, frente al mundo anglosajón, donde ha habido más acceso a financiación y emprendimiento. El mundo de la gestión no es para burócratas sino para emprendedores, hay que tomar riesgo, crear modelos de negocio y financiarlos. Me gustaría ver más private equities apoyando a la gestión en España, más gestión independiente, más fondos alternativos, más fondos de private equity, deuda, hedge funds”. Para el experto, el negocio de la gestión de activos “es morir y vivir con la rentabilidad”.
Gonzalo Rodríguez, consejero delegado de Imantia Capital, pidió ver rentabilidades positivas en los fondos que ayuden a atraer inversiones, a diferencia de lo que ocurre en lo que va de año.
Jiménez habló también de fomentar el ahorro y educar, y de la necesidad de una mejor planificación de la fiscalidad. También pidió una mayor inversión sostenible, como “parte integral del proceso de inversión, tan importante como los aspectos financieros y que puede tener un gran impacto para la sociedad. A día de hoy hay más marketing que realidad”. También pido eficiencia en el gasto público, gastar mejor y un mayor poder de la gestión activa.
Aznar hizo dos peticiones en positivo: ver en 2019 más aportaciones netas a la inversión colectiva, algo evidenciado en los últimos años, y concienciación de trasladar al ahorrador que el fondo “es la forma más eficiente democrática, segura y accesible de canalizar el ahorro a corto y largo plazo”. Y una petición en negativo: “Dios nos libre de políticos avezados con ínfulas populistas que intenten modificar las fiscalidad de la inversión colectiva y meter mano en el bolsillo de 12 millones de partícipes”.