La gestora española GVC Gaesco Gestión ha iniciado el camino de la internacionalización. Aunque en el futuro esa ruta podría hacer accesibles sus fondos de inversión a inversores de muchas partes del mundo, incluyendo Europa y Latinoamérica, la prioridad actual pasa por el Viejo Continente. De hecho, ese paso adelante dado por la entidad nace, según explica Jaime Puig, director general de la gestora, de la necesidad de dar respuesta al interés y la demanda de inversores europeos por sus estrategias de inversión.
“Todos nuestros fondos son de derecho español y, a pesar de la aprobación de las cuentas ómnibus, aún hay obstáculos para que esas inversiones se puedan concretar. Por eso hemos decidido poner un pie en Luxemburgo”, explica en una entrevista a Funds Society. En concreto, ha seleccionado tres fondos –los de retorno absoluto GVC Gaesco Retorno Absoluto y GVC Gaesco Patrimonialista y el de renta variable GVC Gaesco Small Caps-, en los que ha montado una estructura master-feeder, pero al revés de lo que suele ser habitual: el master, en Luxemburgo, realizará las inversiones mientras el feeder (el fondo español) mantendrá los partícipes e invertirá en el master. Los compartimentos luxemburgueses estarán dentro de la sicav Pareturn, de MDO.
La gestora se planteó en un principio montar una sicav propia, pero descartó la idea por una cuestión de volumen. De hecho, Puig explica que esa sicav podría llegar en un futuro, cuando el volumen alcance los 500 millones de euros, lo que haría los costes más razonables. Así, su plan consiste en varias fases: esta es la primera, pero en un segundo momento podría ampliar su presencia en cuanto a número de fondos en Luxemburgo y más adelante, cuando tengan más de 500 millones, montar esa sicav. “Tenemos tiempo y queremos ver primero cómo funciona la presencia en Luxemburgo”, dice.
Actualmente, los tres fondos que están registrando suman un patrimonio de unos 150 millones (de los cerca de 750 de activos totales de la gestora), cantidad que Puig pretende doblar en un periodo de tres años: “Queremos doblar los activos en Luxemburgo en tres años, hasta los 300 millones de euros”, explica, con el empuje de inversores españoles y europeos.
Oportunidad en Europa
Y es que Puig considera que hay oportunidades de crecer en Europa, sobre todo en productos como los que ahora registra en Luxemburgo, de retorno absoluto, “homologables a los mejores del mercado”. El experto explica que, para cubrir esas necesidades de los clientes europeos, llevarán a Luxemburgo los productos que consideren más aptos para los institucionales y confiesa que habrá otros fondos que nunca estarán en el Ducado, porque se no ajustan al perfil de ese inversor.
Puig, que descarta crear gestora luxemburguesa porque prefiere aprovechar las posibilidades de UCITS IV (como la estructura master-feeder), también explica que no lanzará fondos nuevos luxemburgueses, pues el sentido del camino es de España al Ducado, y no al revés: “La idea es que primero los fondos crezcan en España y cuando alcancen una dimension razonable y creamos que son aptos para el inversor institucional, entonces irán a Luxemburgo”, explica, dejando la puerta abierta al registro de más productos.
El trámite
Para materializar su presencia en Luxemburgo, la gestora ha de hacer tres trámites. El primero, el alta de libre prestación en el Espacio Económico Europeo concedido por la CNMV; el segundo, la aprobación de la CSSF luxemburguesa para gestionar compartimentos, y el tercero, el proceso de due diligence con MDO, gestora de la sicav Pareturn en la que creará los fondos, para que le reconozca como el gestor de inversiones (investment manager).
El custodio y depositario será BNP Securities Services Luxembourg, lo que llevará a la gestora a realizar cambios en la depositaría de sus fondos españoles (en manos de Santander, en el caso del Patrimonialista, y del Sabadell en el de los dos fondos restantes) para que sea el mismo tanto en la estructura master como en la feeder. “La tarea de due diligence es más fácil y existe siempre una mejor comunicación si los depositarios pertenecen al mismo grupo”, explica Puig. De ahí que, cuando se aprueben los fondos luxemburgueses a mitades de enero, la gestora cambiará el depositario de sus fondos españoles a manos de BNP, y lo comunicará a sus partícipes a partir de la segunda quincena del mes. Con todo, es un cambio que no supondrá perjuicio ninguno y que tiene sentido puesto que cuando el fondo español tenga una sola línea de inversión (el fondo luxemburgués, el master) el trabajo del depositario se reducirá. Puig calcula que a finales de marzo tanto sus fondos en Luxemburgo como el cambio de depositario en España ya estarán operativos.