Groupama AM lanza el G Fund – Global Inflation Short Duration como respuesta a un contexto reflacionista y de tipos reales bajos. La entidad prevé que los niveles de inflación podrían estabilizarse en niveles superiores a los previstos, en un contexto de tendencias estructuralmente reflacionistas. Unas perspectivas que, según explican, abogan por soluciones de inversión protectoras capaces de beneficiarse de un aumento de la inflación.
El G Fund-Global Inflation Short Duration invierte principalmente en bonos de corta duración (1-5 años) ligados a la inflación y emitidos en países de la OCDE con un horizonte de inversión a medio plazo. El fondo tiene como objetivo obtener una rentabilidad superior a la del índice de referencia Bloomberg World Government Inflation-Linked Bond 1-5 años (con cobertura en euros), cupones netos reinvertidos.
Para lograrlo, el equipo de gestión aplica una estrategia de bonos flexible basada en varios motores de rendimiento, como la gestión de la duración, el posicionamiento sobre la curva de tipos, las elecciones de distribución geográfica, los breakeven de inflación, la selección de valores y, en menor medida, las divisas.
En general, esta estrategia ofrece al inversor una importante exposición a la inflación a corto plazo gracias al mecanismo de indexación y una menor sensibilidad a las evoluciones de los tipos reales.
Combinar rendimiento e inversión responsable para sus clientes es un compromiso importante para Groupama AM, por lo que el equipo de gestión efectúa un análisis completo de las características ESG de los emisores utilizando una metodología de calificación propia. El G Fund – Global Inflation Short Duration está clasificado como «Artículo 8» según la normativa SFDR.
«Pensamos que era el momento adecuado para lanzar un fondo de bonos ligados a la inflación a corto plazo. De hecho, la combinación de un contexto reflacionista y unos tipos reales históricamente bajos, ofrece según nuestra opinión, un punto de entrada atractivo para esta estrategia. El uso de bonos indexados permite proteger las carteras frente a un aumento de la inflación mayor de lo previsto. Favorecemos las duraciones cortas, ya que la parte corta de la curva se beneficia más de las sorpresas de la inflación, al tiempo que limita el riesgo de sensibilidad a los tipos reales», explica Xavier Hoche, director de Gestión.
Según destaca la gestora, el equipo de renta fija y crédito es el encargado de la gestión del fondo, compuesto de nueve especialistas y cuyos activos gestionados ascienden a 12.500 millones de euros.