Greenside ha lanzado su primer fondo de inversión tras convertirse en gestora: se trata de Greenside Global High Yield Bond, un vehículo UCITS, FCP, domiciliado en Luxemburgo, y traspasable, que invierte en renta fija de alto rendimiento. Todo, en un contexto complejo para los mercados de deuda, pero en el que aún es posible encontrar oportunidades, sobre todo aprovechando los descuentos producidos a raíz del escenario cíclico o geopolítico.
“Hace años era posible obtener una atractiva rentabilidad en renta fija comprando bonos de empresas tradicionales de gran tamaño cotizadas en grandes índices. Sin embargo, hoy en día, debido al escenario generalizado de bajos tipos de interés, para obtener una buena rentabilidad en esta clase de activos, el universo de bonos se ha reducido a emisores de empresas con ratings más bajos y menor tamaño. En este entorno de mercado, nosotros recomendamos dar un enfoque diferente a la inversión, consistente en aprovechar los descuentos en las cotizaciones por circunstancias cíclicas o geopolíticas, como la pandemia del COVID-19”, afirma Jorge Escribano, consejero delegado de Greenside.
Como ejemplo, explica, actualmente los bonos de compañías aéreas afectadas por la pandemia -como Air France e IAG- descuentan un riesgo de crédito excesivo y, en consecuencia, pagan rentabilidades superiores al 4,25% y 5,25% anual respectivamente, muy por encima de las farmacéuticas favorecidas por la pandemia, tales como Roche y Bayer, que, a un plazo similar, están pagando rentabilidades de -0,15% y +0,63% anual.
El nuevo fondo será gestionado por el departamento de inversiones de Greenside, formado entre otros por Jorge Escribano, al frente, Juan Simon (consejero asesor para el desarrollo del negocio en Portugal) y otros miembros del equipo (analistas).
Se trata del primer fondo lanzado por Greenside tras su transformación en gestora Greenside empezó siendo EAF, pasó a ser agencia de valores a principios de 2017 y más tarde, en abril de 2020, se convirtió en sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva. Su negocio a día de hoy es el asesoramiento y la gestión de carteras individualizadas. Y, a partir de hoy 1 de febrero, cuenta también con un fondo de inversión.
Los motivos
Jorge Escribano, responsable del departamento de inversiones de la entidad, nos indica que sus clientes le llevan pidiendo desde hace tiempo lanzar este producto por varias razones: “A raíz de la entrada en vigor en 2018 de la Directiva de la Unión Europea MIFID II gran parte del universo de bonos fue calificado como complejo y por tanto excluido para todos los inversores no profesionales, entre los cuales se encuentran la gran mayoría de sus clientes”, indica.
Además, “el actual escenario de bajos tipos de interés para hacer inversión directa en bonos ya no permite a sus clientes mantener las excelentes rentabilidades que han obtenido durante los últimos 20 años, sin asumir un riesgo elevado”, recuerda.
Lo anterior, explica Escribano, implica que en las condiciones actuales de mercado -limitación normativa y bajos tipos de interés- para alcanzar en esta clase de activo el objetivo mínimo de rentabilidad del 5% anual, sin asumir un riesgo excesivamente elevado, “lo racional es hacerlo invirtiendo principalmente a través de una gestión profesionalizada, vía este fondo de inversión, cuyo enfoque principal es la diversificación, selección y análisis exhaustivo de cada emisor”.