Gracias a la utilización de satélites, la agricultura de precisión podría aumentar en un 6% los rendimientos de los cultivos, disminuir en un 14% el uso de fertilizantes y reducir el gasto de agua en un 21%. Tanto la ONU como el sector privado apoyan este avance tecnológico que describe en una nota Michael Barr, Senior Research Analyst de Neuberger Berman, gestora que invierte en las empresas que lideran esta carrera hacia la mayor y mejor productividad.
Inseguridad alimentaria y eficiencia
El hambre en el mundo va en aumento. Según datos recientes de las Naciones Unidas, la inseguridad alimentaria ha alcanzado el 29% en todo el mundo, y más de mil millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria1 que oscila entre moderada y grave. El aumento de la demanda de alimentos es imparable.
Además, se espera que la población mundial llegue a los 10.000 millones de personas en 2050. El uso sostenible de los recursos de la tierra es clave para mitigar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, pero ya destinamos prácticamente el 40% de la superficie terrestre mundial a la agricultura. ¿Cómo podemos resolver esta ecuación?
Aunque los avances en tecnología de equipos y semillas se han empleado históricamente para multiplicar las cosechas, debemos buscar nuevas formas de mejorar la eficiencia y aumentar la producción. La respuesta podría estar en el espacio. Actualmente, los agricultores disponen de una nueva herramienta: los satélites, que ofrecen un gran caudal de datos en tiempo real y pueden poner a los agricultores a la vanguardia de la tecnología para ayudar a resolver la inseguridad alimentaria.
Según las estimaciones actuales de Northern Sky Research, en la próxima década se lanzarán aproximadamente 35.000 satélites. Este dato contrasta con los 3.000 satélites operativos en 2020. Gracias a los menores costes de lanzamiento y la mejora del acceso al espacio, esta llegada de nuevos satélites tendrá un profundo impacto en la vida terrestre: en la conectividad, la movilidad o la monitorización del medioambiente.
Sin embargo, hay un campo en concreto que se beneficiará de esta coyuntura: “la agricultura de precisión, puesto que los satélites pueden incrementar la autonomía, las funciones de monitorización y la gestión de datos.
La asociación de fabricantes de equipos (Association of Equipment Manufacturers) estima que la adopción de la agricultura de precisión podría aumentar en un 6% los rendimientos de los cultivos, disminuir en un 14% el uso de fertilizantes y reducir el gasto de agua en un 21%. Como vemos, son incentivos de peso para los agricultores. Dado que importantes empresas agrícolas, como John Deere, Bayer AG o NASA Harvest, han adoptado la tecnología satelital, esperamos un cambio significativo entre los próximos cinco y diez años.
John Deere: una mejora de la tecnología terrestre
Actualmente, John Deere, el mayor fabricante mundial de maquinaria agrícola, busca activamente incorporar tecnologías de satélite a sus tractores. La mayoría de las explotaciones agrícolas tienen una conectividad terrestre limitada, ya que se encuentran a mucha distancia de las torres de telefonía móvil.
Se calcula que en Brasil, por ejemplo, únicamente el 20% de la superficie cultivable está “conectada, lo que contrasta con Norteamérica, donde la conexión llega al 70% de las tierras de labranza. Sin una conectividad plena en toda la granja, los tractores autónomos, la siembra de precisión de semillas, los datos de cultivos u otros avances que John Deere ha desarrollado para aumentar la eficiencia de los cultivos no se pueden aprovechar por completo.
La transferencia de datos del campo a la nube implica demasiados problemas en las zonas rurales. Los satélites de órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) desempeñarán un papel fundamental para fomentar la conectividad y permitir la creación de un mapa geoespacial que los agricultores puedan utilizar para controlar con más exactitud la productividad y el rendimiento de los cultivos.
Planet Labs: “agricultura digital” por satélite
La mejora de la conectividad no es la única aplicación de la tecnología satelital para abordar la inseguridad alimentaria. Bayer AG, multinacional farmacéutica y de nutrición y uno de los actores más importantes de la industria agrícola mundial, aprovecha los datos de los satélites de observación de la Tierra. Para ello, Bayer ha recurrido a la empresa de imágenes terrestres Planet Labs.
Planet Labs es una de las principales empresas de observación de la Tierra a nivel mundial con alrededor de 200 satélites en órbita. El objetivo de la empresa es “mapear” la superficie de la Tierra diariamente, proporcionar datos y análisis para monitorizar los cambios y detectar tendencias. Los datos (e imágenes) tienen posibles aplicaciones en los sectores agrícola, de seguros, energético o de defensa, entre otros.
En nuestra opinión, Planet Labs está bien posicionado, especialmente con su modelo de negocio de software como servicio (SaaS) basado en el espacio, ya que cada vez más sectores y empresas quieren beneficiarse de la observación de la Tierra. Además, la capacidad de aprovechar los conjuntos de datos e imágenes existentes entre varios clientes ofrece una rentabilidad atractiva. Consideramos que la posición en el mercado de Planet Labs es atractiva, sobre todo si tenemos en cuenta su trayectoria (sus inicios, así como sus conjuntos de datos e imágenes, se remontan a 2010) y la adquisición del negocio de satélites Terra Bella de Google en 2017.
La asociación de Bayer AG y Planet Labs permitirá crear soluciones digitales creativas que capaciten a los agricultores y fomenten la agricultura sostenible.
A modo de ejemplo, dado que las tierras de cultivo ocupan gran parte del mundo, la escala de Bayer limita su capacidad para inspeccionar físicamente los cultivos y así determinar su estado; sin embargo, en lugar de depender de estimaciones, ahora puede supervisar todas sus explotaciones mediante imágenes satelitales detalladas y abordar cualquier problema de inmediato, antes de la cosecha. Además, puede supervisar la salud de las plantas y del suelo con diferentes espectros, lo que le ayuda a utilizar el agua y los fertilizantes de forma más eficiente. La monitorización diaria de cultivos también permite a la empresa determinar las estaciones apropiadas de siembra y cosecha e identificar los cultivos con mejor rendimiento. Todo esto contribuye a aumentar la producción pese a la continua reducción de la superficie cultivable.
Las cadenas de suministro de alimentos están sometidas a una creciente presión, por lo que necesitamos empezar a concebir soluciones creativas en el campo de la agricultura, e incluso alternativas que no sean de este mundo. La contribución del espacio a la agricultura está todavía en sus inicios, pero con un mejor acceso y avances en tecnología satelital, así como con la presión existente de sacar el máximo partido a los recursos disponibles, consideramos que se dan las circunstancias para la proliferación constante de esta tecnología. Si bien podría ser “un pequeño paso” para abordar la seguridad alimentaria, su importancia y su potencial no deberían subestimarse.