Goldman Sachs Asset Management ha logrado un mandato del grupo financiero danés Danske Bank de 1.600 millones de dólares para invertir en bonos de deuda emergente, en lo que supone uno de los mayores negocios registrados en Europa en los últimos años, que demuestra también que continua el apetito de los inversores por estos activos a pesar de las ventas registradas recientemente en el mercado, informa Financial News.
Danske Bank ha contratado como asesor a Goldman Sachs para gestionar dos fondos mutuos que invierten en bonos soberanos de naciones en desarrollo, emitidos en monedas locales.
El mandato estará dirigido por Samuel Finkelstein, responsable de Deuda de Mercados Emergentes de Goldman Sachs AM en Londres. El mandato estaba gestionado anteriormente por ING Investment Management.
Con respecto al anuncio, el jefe de Productos de Danske, Robert Mikkelstrup, dijo en declaraciones a Financial News recogidas por Funds Society, que creen “que los mercados de deuda emergente deben formar parte de las carteras de los inversores en todo el ciclo. En el corto plazo puede haber turbulencias en los mercados, pero en el largo plazo debería ser ventajoso. La deuda en moneda local ha tenido una muy buena racha en el último año, así que no había espacio para un retroceso».