En respuesta a la creciente amenaza de las firmas de tecnología que ofrecen servicios de roboadvisor, las compañías de wealth management más grandes invertirán en los próximos años en ampliar sus capacidades digitales que respalden la labor de los gestores.
Esta reacción de los jugadores clave será más perjudicial para los jugadores más pequeños de la industria que para los propios roboadvisors, según un informe elaborado por Moody´s sobre las disrupciones tecnológicas en la industria de servicios financieros.
Los clientes más tecnológicamente avanzados con saldos más bajos en sus carteras y que buscan tarifas más bajas probablemente serán el mercado objetivo de un roboadvisors, especula el análisis de la agencia de rating.
Como tal, las firmas de wealth y asset management que cuenten con clientes en el rango más bajo de capital tienen mayor riesgo de perder individuos por la migración a los roboadvisors. Para las firmas que no adapten o complementen sus servicios de asesoría, la amenaza es más pronunciada.
El analista de Moody’s, Fadi Abdel Massih, dice que «las firmas de wealth management que pueden complementar sus servicios profesionales de humanos con soluciones automatizadas estarán equipadas para satisfacer las expectativas cambiantes de los clientes y prosperarán. A la inversa, los roboadvisors que puedan añadir un toque humano a sus ofertas, es más probable que retengan sus bases de clientes en rápido crecimiento».