Según un estudio realizado por Oxford Risk, firma experta en finanzas conductuales, existen demasiados gestores de patrimonio que todavía se basan en su intuición para determinar el perfil psicológico de sus clientes. De hecho, el estudio revela que estos profesionales suelen sorprenderse con frecuencia por las decisiones de inversión de sus clientes, a pesar de afirmar conocer muy bien sus perfiles psicológicos.
El estudio, realizado con gestores de patrimonios de toda Europa que gestionan colectivamente activos por valor de unos 327.000 millones de euros, revela que el 68% admiten que les sorprenden las decisiones que toman sus clientes. “Esta cifra contrasta con el 8% que afirma que nunca le sorprenden las decisiones de sus clientes”, matizan.
La misma encuesta muestra que un 62% creen que las decisiones emocionales cuestan al inversor medio más de 100 puntos básicos en términos de “riqueza invertible” cada año, “lo que pone de relieve el valor percibido de comprender los perfiles de comportamiento de los inversores”, destacan desde Oxford Risk. A pesar de ello, el 80% de los gestores de patrimonios encuestados afirman conocer muy bien los perfiles psicológicos de sus clientes a la hora de invertir.
De los gestores de patrimonios encuestados en el Reino Unido, Francia, Italia, España e Irlanda, el 82% afirma disponer de buenas herramientas y sistemas para comprender los perfiles psicológicos de sus clientes, frente a sólo un 4% que no los tiene. Otro dato relevante es que el 74% afirma tener formación suficiente para comprender los perfiles psicológicos de sus clientes, y sólo el 3% admite no tenerla. Sin embargo, cuando se les pregunta cómo evalúan los perfiles psicológicos de sus clientes, el 67% confía principalmente en su propia intuición y sólo el 10% dice no hacerlo.
“Este análisis apunta a tendencias preocupantes entre los asesores que creen que tienen la formación y las herramientas adecuadas para medir con precisión los perfiles psicológicos de sus clientes, pero la gran mayoría sigue admitiendo que confía en su propia intuición”, concluye Greg B. Davies, doctor y director de Behavioural Finance de Oxford Risk.