La estrategia de retorno absoluto GARS, de Standard Life Investment, es uno de los signos distintivos de la gestora escocesa. Mirando las estadísticas, mes tras mes logra situarse entre los fondos que más crecen y que más flujos captan en términos netos en Europa. Por eso, las dudas sobre su capacidad y su tamaño están sobre la mesa, pero Guy Stern, director ejecutivo y responsable de Multiactivos y Inversiones Macro de la gestora, despejó todas en el marco del evento anual que Standard Life Investments organiza con periodistas en su sede central de Edimburgo.
“No hay una respuesta sobre el tamaño posible para esta estrategia. Los portfolios pueden multiplicar su tamaño, pueden crecer todavía teniendo en cuenta el actual volumen. El mundo está cambiando, los inversores requieren nuevas soluciones, y nuestra capacidad y habilidad de gestionar no tiene límites, podemos crecer tanto como sea el tamaño de los mercados”, aseguró el experto. Eso sí, siempre explicando que no pierden de vista y monitorizan constamente la capacidad y liquidez de los productos y, sobre todo, que se sigan cumpliendo sus objetivos, que en el caso de GARS es lograr una rentabilidad que supere en un 5% a la de la liquidez, en un vehículo de liquidez diaria.
Tercera fase de desarrollo
El grupo Standard Life ha puesto el foco estratégico en el desarrollo de su gestora, Standard Life Investments, que ya cuenta con cerca de 350.000 millones de euros en activos bajo gestión, y que afronta su tercera fase de desarrollo. Según explicó Åsa Norrie, responsable de Desarrollo de Negocio en Europa, es la tercera fase del viaje de SLI: “Antes de 2010 se trataba de un negocio que trataba de sobrevivir; entre 2010 y 2015 la entidad ha estado inmersa en una fase de transformación y desarrollo para adaptarse a un escenario cambiante; y a partir de ahora, es una fase de crecimiento y desarrollo global. No podemos ser ya una organización centrada en Reino Unido, necesitamos cambiar y considerar aspectos de forma más global, entender las necesidades de los inversores de todo el mundo”, aseguró. La entidad acaba de completar la adquisición de Ignis AM, que considera “un éxito”.
SLI, que se ha desarrollado en Europa recientemente en nuevas jurisdicciones como Francia, Italia, Suiza o España, está creciendo en todos los países, con una filosofía de ofrecer soluciones adaptadas a un nuevo entorno. “Invertir en renta fija es un reto por los bajos retornos que ofrece, y también la regulación, como Solvencia II, plantea cuestiones y dificulta ciertos comportamientos tradicionales a los inversores, que han de considerar nuevas opciones”. Por ejemplo, real estate, muy popular en países como Holanda (“casi tanto como los bonos”), renta variable sin restricciones (muy demandada en mercados como Dinamarca o Suiza…), estrategias de retorno absoluto o multiactivos… en definitiva, soluciones alejadas de los índices que den soluciones en un mundo incierto.
Las soluciones multiactivo y de retorno absoluto son las más emblemáticas de la compañía, y son gestionadas por un equipo que cuenta con una gran estabilidad, según explicaba Stern. “Para lograr ofrecer soluciones reales e innovadoras contamos con tres elementos esenciales en la construcción de carteras: buenas ideas de inversión (visiones macro y de inversión), controles de riesgo y un objetivo claro: lograr un retorno absoluto, alejado de los índices, que permita a los inversores cumplir sus responsabilidades, protegerse contra la inflación y obtener un cierto nivel de rentas”. El objetivo de la estrategia es obtener un retorno un 5% superior al de la liquidez, con menos volatilidad que otras estrategias con el mismo objetivo. Es decir, ofrecer más retorno con menos riesgo.
En el ADN de SLI
De hecho, analizando la estructura de productos de la gestora a lo largo de su historia, se observa que está en su naturaleza la gestión de productos multiactivo, con los que empezó dando servicio a las compañías aseguradoras desde 1998. Pero el negocio creció. “GARS y la gestión multiactivo está en el ADN de SLI”, explicaba Stern. Y las estrategias han ido creciendo y evolucionando: recientemente, lanzaron una cartera con idéntica filosofía pero solo de renta fija (GCARS), para cubrir las necesidades de los clientes que quieren retorno absoluto pero solo pueden invertir en deuda. Y, hace año y medio, GFS (global focus strategies), con estrategias de enfoque global. En el rango de retorno absoluto, la entidad cuenta con 13 fondos.
Dar respuesta a los retos del presente
El objetivo es dar respuesta a los inversores europeos ante los retos del actual entorno. Stern habla de varios retos: el primero, un escenario de bajo crecimiento económico, que requerirá gran diversificación fuera de Europa. “Vamos a tener fuentes de retorno que no solo dependan de economía europea”, dice. Por ejemplo, la rentabilidad de la deuda pública en el continente oscila entre los 40 a los 200 puntos básicos frente a los 600 en México, lo que supone una diferencia de rentabilidad anual del 4%. La deuda australiana a dos años years tiene un yield del 3% frente a la negativa de Alemania… “En otros lugares del mundo hay diferentes riesgos pero no necesariamente mayores que los que hay en Italia o Alemania… y también es cierto que el 40% de los ingresos de las compañías europeas vienen de fuera del continente…. Hay crecimiento más allá de Europa y aunque hay problemas, como el de China, habrá oportunidades para capturar otros escenarios de mayor crecimiento”.
Aunque la estrategia no trata de predecir retornos por geografías o por tipos de activos, sí vislumbra tendencias de largo plazo de las que puede aprovecharse, como la depreciación del euro, o el comportamiento de las large caps frente a las small caps, cuya evolución se diferencia cada vez más. Se trata de invertir en historias que no dependan del crecimiento global o de que un activo vaya bien o no, con el objetivo de diversificar las carteras y “lograr esa diversificación independientemente del escenario económico”.
Otro reto que vislumbra Stern es el escenario de bajo income: “El mundo necesita income, sobre todo cuando las poblaciones envejecen”. Y hay historias que permiten obtener ese income: “Puedes generar casi un 9% con rupias indias frente al euro. Habrá pockets de crecimiento y de income que habrá que descubrir y capturar cuando y donde estén disponibles”, añade.
Los cambios regulatorios son otro reto, con una Europa que camina hacia la integración fiscal y una industria europea que ha de prepararse ante ese escenario. “Tener producto no regulados podría ser una solución pero al final los inversores verán que es posible crear productos innovadores que pueden lidiar con este entorno. Muchos de los nuestros son compatibles con la FSA, las normas de UCITS… y se venden en Canadá, Australia, Europa… hemos de ser capaces de construir carteras con pasaporte internacional”, apostilla.
El gestor añade que, aunque la entidad no tiene todas las respuestas ante esos retos, “vamos a intentar crear soluciones que los inversores necesitan y tener las herramientas necesarias para diseñar proporsiciones de inversión que cumplan esas necesidades”, para poder seguir adelante con esa nueva fase de desarrollo, la tercera de su gran viaje.