Francia mejorará las condiciones fiscales y legales para aumentar el atractivo de París como plaza financiera y atraer más inversores tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), según anunció recientemente el primer ministro galo, Manuel Valls.
París, que hoy celebra su fiesta nacional, ampliará las ventajas fiscales a los empresarios que lleguen a Francia desde el extranjero e instaurará además una rebaja del impuesto a las sociedades anunciado hace ya tiempo, que pasará del 33% actual al 2%, según las informaciones de varios medios franceses.
«En esta nueva situación que se dibuja queremos una Francia atractiva», decía Valls.
Después de que los británicos que pronunciaran a favor de la salida de la Unión Europea en un referéndum, el resto de plazas financieras en Europa, entre ellas París y Fráncfort, buscan atraer parte de los negocios desarrollados en Londres.
Con todo, algunos expertos como Nicolás Véron, especialista en sistemas financieros en el Instituto Bruegel, y profesor visitante en el Instituto Peterson de Economía Internacional en Washington, DC, explicaba en un reciente artículo que, si bien algunos tienen la expectativa de que, dado que Alemania y Francia son los países más grandes, Fráncfort y París serían las plazas mejores situadas para ganar terreno a Londres, esto no será así.
Porque, dice, esta teoría ignora los incentivos que otorgan otras capitales a las instituciones financieras: en su opinión, mercados como Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo, los Países Bajos o Suecia tienen también las probabilidades más altas de atraer el negocio que perdería Londres frente al bloque de países partidarios de esta medida como son Francia, Alemania o Bélgica.