El ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas alcanzó los 2,14 billones de euros a finales de junio de este año, lo que representa un nuevo máximo histórico, según datos del Banco de España recogidos por Inverco.
En una nota remitida por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) se explica que, en el primer semestre del año, los hogares españoles elevaron en 64.849 millones de euros su saldo de activos financieros, lo que supone un incremento del 3,1% respecto a diciembre de 2016.
Por tipo de activo, las instituciones de inversión colectiva (fondos y sociedades de inversión e IIC extranjeras) lideran el incremento del saldo de activos financieros, con un aumento del 8,6 % en 2017. De esta forma, las IIC continúan incrementando su ponderación en el ahorro total de las familias españolas, y ya suponen el 14,1% del total, superando su nivel histórico anterior a la crisis financiera.
Durante 2017, la apreciación de los activos de los hogares por efecto mercado ha contribuido en un 47% al crecimiento total del saldo de los activos financieros, mientras que el 53% restante correspondió a las adquisiciones por parte de las familias, añade Inverco.
La adquisición neta de activos financieros intensificó el dinamismo mostrado en trimestres anteriores y alcanzó los 23.077 millones de euros entre abril y junio, con lo que acumuló 34.196 millones en la primera mitad de 2017. De ellos, casi 6 de cada 10 euros correspondieron a suscripciones netas en fondos y sociedades de inversión, que lideraron un trimestre más las preferencias de inversión de los hogares españoles.
En cuanto a los pasivos financieros, las familias los redujeron hasta el 68,2% del producto interior bruto (PIB) nacional en el segundo trimestre, lo que unido al incremento de los activos impulsó la riqueza financiera neta de los hogares hasta los 1,37 billones de euros, otro máximo histórico, y significativamente superior a los niveles previos a la crisis.
En contraste, la riqueza inmobiliaria registró una drástica reducción en comparación con los niveles «precrisis», ya que pasó del 585% del PIB de septiembre de 2007 hasta el 420% del PIB diez años después.