Desde BlackRock consideran que, en los casi seis años transcurridos desde su introducción en los mercados privados europeos, los vehículos ELTIFs (Fondo Europeo de Inversión a Largo Plazo) han demostrado su valor y versatilidad a los inversores. La previsión es que este tipo de fondo crezca de forma rápida en los próximos años: se calcula que el mercado de los ELTIFs habrá alcanzado los 10.000 millones de euro a finales de 2022, y Alternative Investment Management Association prevé un volumen adicional de 100.000 millones de euros en los próximos cinco años.
“Este desarrollo positivo coincide con los inversores europeos que buscan acceso a los beneficios de los mercados privados y los gestores de patrimonio que buscan métodos escalables y eficientes para ofrecer la clase de activos a sus clientes. Aunque hay más de una forma de satisfacer esta creciente demanda, los ELTIFs se están convirtiendo rápidamente en el vehículo preferido en Europa”, señalan desde BlackRock.
Según la firma, desde la perspectiva de las gestoras europeas, los ELTIFs constituyen prácticamente el único vehículo escalable capaz de distribuir mercados privados a inversores minoristas a través de las fronteras dentro de Europa. “Esta eficacia de la estructura de los ELTIFs ha sido elogiada públicamente por varios de los principales bancos con sede en Alemania, Francia e Italia, que han empezado a distribuir los fondos entre sus clientes. Creemos que, del mismo modo que los UCITS se han convertido en el vehículo de referencia para los gestores de patrimonios que distribuyen mercados públicos, los ELTIFs pueden llegar a ser el vehículo preferido para la distribución de mercados privados”, defiende la gestora.
Una de las principales ventajas que BlackRock ha identificado en esta clase de fondo es que están disponibles para los inversores minoristas de toda Europa con un bajo nivel mínimo de inversión y un pasaporte de comercialización de la UE, lo que permite una distribución más amplia. “Esta menor inversión mínima, en comparación con los fondos de capital inversión institucionales tradicionales, es uno de los principales motores del aumento de la demanda que observamos, y permite a los nuevos clientes obtener exposición a alternativas como parte de toda su cartera. También observamos que esto conlleva la obligación correspondiente de asegurarse de que los clientes comprenden los riesgos de las inversiones alternativas, y en particular el riesgo de liquidez”, comentan.
En este sentido, los inversores podrán elegir entre dos estructuras principales: con peticiones de capital o como vehículos totalmente capitalizados. Según explica la gestora, la ventaja del vehículo totalmente capitalizado es que permite a los clientes evitar recibir una serie de peticiones de capital, como ocurre durante un periodo de inversión con los fondos cerrados tradicionales. “El modelo de capitalización total conlleva periodos de inversión más cortos y curvas J potencialmente más cortas. Pero puede haber una contrapartida en forma de rendimientos más bajos debido a que el efectivo (u otros valores líquidos) se mantiene en el fondo hasta que el capital puede ser utilizado en su totalidad. Los clientes deben tener muy en cuenta estas características”, añaden.
Por último, las otras dos ventajas que identifica BlackRock es que los ELTIFs pueden comercializarse en países clave no pertenecientes a la UE con arreglo a normas de colocación privada. “Esto puede ampliar potencialmente el mercado al que pueden dirigirse los gestores de patrimonios, aunque la mayor parte de la demanda actual sigue esperándose en Europa”, matizan. Y, por último, que se verán apoyados, ya que la UE está tomando medidas para promover la estructura ELTIFs como forma de impulsar la inversión en infraestructuras y otros proyectos y negocios a largo plazo dentro de la Unión Europea.