En el último año ha crecido el número de españoles que han decidido diversificar sus ahorros e invertir en productos de inversión. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en la última Encuesta Internacional de ING sobre Ahorros.
Según recoge la encuesta, el 11% ha invertido en fondos de inversión, seis puntos más que el año anterior, y el 20% ha recurrido a las acciones, un 1% menos que en 2015. En cuanto a la inversión en bonos pasa del 7,9% en 2015 al 11,5% en 2016, un aumento llamativo teniendo en cuenta el nivel al que se encuentran los tipos de interés.
De hecho, más de dos tercios de los encuestados se siguen decantando por las cuentas de ahorro. El 77% de los encuestados afirma tener dinero en estos productos, superando la media europea (69%) aunque más del 50% es consciente de que no se obtienen beneficios significativos.
Según ING, España es de los países en los que menos se invierte en fondos solo por delante de Rumanía y Australia. Una de las principales razones para no recurrir a estos productos es que más del 40% considera que tienen implícito cierto nivel de riesgo. Además, no tener dinero (49%), no conocer a ciencia cierta las ganancias (31%) o perder dinero (32%) son otras de las principales razones por las que los españoles declaran no invertir en este tipo de productos.
Los jóvenes, los más dispuestos a invertir
Según los datos de la encuesta, los jóvenes con edades comprendidas entre los 25 y 34 años estarían más dispuestos a invertir en productos de inversión que cualquier otro grupo de edad. Así, más del 20% invertiría en fondos (22%), en bonos (27%) o en acciones (26%) si su situación económica se lo permitiese.