Los fondos de inversión prolongan su «edad dorada» un año más. A punto de marcar un nuevo máximo histórico, con casi 20.000 millones de euros de entrada de nuevo dinero, los astros se han alineado a favor de este tipo de activos; especialmente desde la entrada en acción de gestores automatizados que permiten obtener una rentabilidad centrada en las necesidades y el perfil del cliente.
La capacidad de este instrumento financiero de atraer nuevo dinero, junto al buen momento de los mercados financieros y las grandes ventajas fiscales que permiten, ha hecho que esta industria supere los 250.000 millones de euros de patrimonio gestionado, según datos de la Asociación de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). De hecho, casi 8,5 millones de partícipes españoles tienen sus ahorros en fondos de inversión, y la cifra no para de crecer.
Estos datos reflejan cómo los fondos están dejando de ser un desconocido para la comunidad inversora. Por cuarto año consecutivo, Inverco los ha situado como el activo financiero de referencia para las familias españolas, además de ser el instrumento de ahorro que más crece en términos de saldo.
Y todo apunta a que 2018 no será distinto. Sus ventajas fiscales y seguridad jurídica, además de la diversificación que permiten, ha convertido a los fondos de inversión en una de las herramientas preferidas de los españoles para ahorrar a medio y largo plazo. “El 80% de la rentabilidad de una cartera se debe a la distribución correcta de los activos (asset allocation), por lo que es primordial saber en qué mercado estar y en qué momento”, apunta Asier Uribeechebarria, fundador y director general de Finanbest.
Este cambio de tendencia a favor de los fondos de inversión se observa también a nivel regional, siendo Aragón y La Rioja las comunidades autónomas que más han incrementado su inversión en fondos en el último año. No obstante, las cifras son aún más llamativas si se tiene en cuenta qué porcentaje representa esta inversión en su PIB regional. Concretamente, en País Vasco, La Rioja y Navarra este instrumento de ahorro supone hoy en día más de un 35% de su PIB, mientras que Madrid o Castilla y León también superan la media nacional del 21,1%.
La predilección de los ciudadanos vascos y madrileños por este tipo de activo financiero también se deja notar en las fintech como Finanbest, puesto que la mayor parte de sus inversores proceden de Madrid, con una cuota del 36,9%, seguido de País Vasco (13,1%). Dos comunidades en las que los inversores asumen además un perfil de riesgo más elevado.