Los fondos de rentabilidad objetivo están en el punto de mira de la CNMV. ¿El motivo? En los últimos años, y en un entorno de ganancias en renta fija debido en parte a la apuesta de los bancos centrales por mantener los tipos en niveles muy bajos para no poner en riesgo la situación económica, estos fondos han alcanzado sus metas de rentabilidad antes de la fecha establecida en el folleto, e incluso superado sus pretensiones, con el consiguiente incremento en el patrimonio gracias a los retornos obtenidos.
En este contexto, los inversores pueden plantearse quedarse en el fondo hasta la fecha de vencimiento establecida, o reembolsar su dinero de forma anticipada, al ver su objetivo ya cumplido, aprovechando las ventanas de liquidez disponibles. La respuesta no parece clara puesto que algunos de los vehículos que ya alcanzaron su objetivo en 2017 han seguido incrementando su rentabilidad en 2018, con lo que el inversor que se ha quedado ha continuado beneficiándose de mayores retornos.
Según datos de la CNMV, desde 2017 un total de 96 fondos han superado su objetivo, y su patrimonio es, tras las salidas y reembolsos a raíz de la situación, de 6.800 millones de euros. Más de la mitad de estos fondos ya habían superado su objetivo de rentabilidad antes de 2017 y tienen un patrimonio de 3.000 millones de euros.
En estos fondos que ya lo habían superado, las salidas producidas solo han supuesto el 22%: “Solo se ha ido el 22% de los inversores cuando en principio parece que resulta conveniente salir. Pero no es tan simple”, destacaba Sebastián Albella, presidente de la CNMV, en el marco de unas conferencias sobre finanzas sostenibles la semana pasada en Santander. “De los 53 fondos que en 2017 superaron su objetivo, 13 han seguido subiendo y mejorando su rentabilidad con respecto a 2017. Por lo que puede tener sentido no salir”, añadía.
Mayor transparencia
En este contexto, y ante la complejidad de esa decisión, la CNMV opta por la transparencia y por pedir a las gestoras que den información a los partícipes más allá de las obligadas legalmente, para que éstos puedan decidir qué hacer. “Desde la CNMV nos hemos planteado en qué medida debíamos renovar nuestras acciones para propiciar que los inversores sean conscientes de la situación y adopten decisiones oportunas. Estamos llamando la atención sobre la situación para que se conozca”, dijo Albella.
El presidente apeló a que las entidades informen adecuadamente cuando se dé esta circunstancia, “incluso yendo más allá de obligaciones legales”, por ejemplo en hechos relevantes y en las informaciones trimestrales.