La Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI) continúa incorporando nuevos actores al ecosistema FinTech, que suponen la consolidación de esta industria que tiene entre otros objetivos democratizar los servicios financieros y fomentar el ahorro con la innovación en su ADN. Se trata de una nueva vertical, que agrupa a Neo Banks, Challenger Bank y BaaS.
La AEFI se divide en 12 verticales en función de los servicios que ofertan sus miembros: asesoramiento y gestión patrimonial, finanzas personales, financiación alternativa, crowdfunding y crowdlending sobre activos o bienes tangibles, servicios transaccionales y divisas, medios de pago, infraestructura financiera, criptocurrencies y blockchain, InsurTech, identificación y onboarding online de clientes, Big Data y los nuevos Neobanks, Challenger bank y BaaS.
Jesús Pérez, presidente de la AEFI, destaca que cada vertical contempla diferentes servicios y empresas de distinta naturaleza que marcan las tendencias financieras dentro del ecosistema. En este caso, el primer asunto a considerar es la diferencia entre Neo Bank, Challenger Bank y los BaaS.
Los Neo Banks ofrecen una experiencia mobile-first con un partnership, banco tradicional que hace de depositario del dinero, y se encarga de temas como cumplimiento normativo, Know your Customer-KYC o controles y procesos de supervisión que tenga una entidad para conocer a sus clientes, lavado de dinero, etc. En resumen, los Neo Banks desarrollan una capa front-end sobre unos servicios y una infraestructura de un banco tradicional.
Los Challenger Banks aspiran a convertirse en fully-licensed banks, creando una nueva experiencia bancaria para el cliente, con un modelo data-driven y con nuevas propuestas de precios, productos y servicios, bien propios o de terceros.
Por último, los BaaS (Bank as a Service) son aquellos que ofrecen servicios de plataforma financiera, modelo marca blanca, para que, bien con la licencia del propio BaaS (banco, entidad de dinero electrónico o entidad de pago) o con la de un tercero, pero sobre todo apoyándose en la tecnología de otras entidades puedas ofrecer servicios financieros.
Según la AEFI, “es importante señalar que la mayoría de las startups que trabajan en este ámbito empiezan siendo neo bancos (sin licencia propia y trabajando con un banco tradicional, una entidad de pago o de dinero electrónico). A partir de ahí, y en función de los diferentes modelos de negocio que se pueden plantear, algunos proyectos siguen funcionando de esta manera y, otros aspiran a conseguir tener una licencia bancaria”.
La característica principal de los genéricamente llamados Neo Banks es que se trata de bancos de tamaño muy inferior a los bancos tradicionales, que compiten con éstos tratando de ofrecer un mejor servicio, un mejor precio o, la mayoría de las veces, una combinación de ambos. La mayoría de los Neo Banks no tienen presencia física y se centran en dar una experiencia mobile-only.
El ánimo de esta vertical debe ser incluir todos los modelos de negocio bancarios y alternativas que están viendo la luz en el mercado. Se considerarán por tanto integrados dentro de esta vertical todas las alternativas anteriores, si bien parece lógico que las conversaciones con el regulador deberán priorizar aquellos proyectos cuyo objetivo último sea la obtención de una licencia bancaria.
Por último, es crucial resaltar que los Neo Banks no tienen el legado de la banca tradicional. La tecnología que utilizan es puntera y además se han construido desde cero, con lo que no tienen legado tecnológico de ningún tipo. Los bancos tradicionales tienen una herencia reputacional que no tienen los Neo Banks.
“El reto principal de los Neo Banks no está en ninguna de las cuestiones anteriores. La tecnología, el proceso y los servicios no son el problema. El reto es conseguir que el público entienda que los Neo Banks están sujetos a la misma (o equivalente) regulación que los bancos tradicionales y, por tanto es tan seguro, si no más, para los clientes utilizar estos servicios que los de su entidad tradicional”, afirma Guillermo Vicandi, responsable de la nueva vertical de Neo Banks, Challenger Bank e BaaS de la AEFI.
Las características fundamentales para poder incluir FinTech en esta nueva vertical son: su objetivo es podeer tomar en depósito el dinero del cliente, sea en el formato que sea (Entidad de pago o Entidad de dinero electrónico); el proyecto tiene como finalidad obtener una ficha bancaria (requisito flexible); la FinTech se focalizará también en dar servicios de transaccionalidad en el día a día (pagos, cobros, envío de transferencias, etc.). Estos productos podrán ser propios o de terceros; deberán ser considerados -caso por caso- los proyectos en los que la finalidad de la FinTech sea proporcionar servicios bancarios de los mencionados anteriormente, en colaboración con alguna entidad regulada, pero sin interés de obtener una licencia bancaria propia.