Los clientes peruanos están buscando soluciones de inversión y gestión patrimonial más sofisticadas, mientras a causa de la pandemia de COVID-19 se muestran cautelosos con el mercado local, señaló Santiago Costa, Head of Wealth Planning de Southeast, firma que organizó recientemente su Wealth Planning Summit.
El evento reunió a más de 120 banqueros, wealth planners y family offices que asesoran a clientes peruanos y contó con la presencia de varios referentes: Erik Lind, socio Senior de Deloitte Perú, Fernando Núñez, socio del estudio Hernández & Cía. y Andrés Alessandri, asesor tributario chileno.
Los miembros del panel destacaron algunas de las necesidades de familias e individuos HNW y UHNW en materia patrimonial, evaluando tendencias y oportunidades en protección y planificación sucesoria en las que profundizaron en las características del PPLI, su regulación local y mejores prácticas en el proceso de implementación.
Según Santiago Costa, “el PPLI es una tendencia que crece en este segmento de clientes y es una herramienta que, si está bien implementada, va a aportar grandes ventajas a las familias”.
Desde hace ya un tiempo, los clientes peruanos esperan un alto estándar de servicio en materia de inversiones y son atendidos por banqueros privados de mucha experiencia internacional y desde los principales centros financieros viajan con frecuencia al país: “Lo que sí notamos es que hay un proceso de sofisticación en cuanto a que no basta con soluciones que contemplen solo rentabilidad, los clientes buscan opciones de financiamiento, alternativas en private equity, valoran las custodias en múltiples jurisdicciones. Consultan a sus asesores por temas relacionados a la protección legal de su patrimonio, buscan herramientas para su transferencia a futuras generaciones y tienen presente el tratamiento fiscal que conlleva cada instrumento de inversión”, señaló el Head of Wealth Planning de Southeast.
La crisis del coronavirus ha provocado muchos cambios en Perú y una situación política más inestable. Ante esto, Costa señala que la estabilidad que mostraba Perú al comienzo de este año reflejaba oportunidades de inversión locales con rendimientos atractivos, negocios de Real Estate, inversiones en la Bolsa de Valores de Lima y también empresarios que invertían en el desarrollo de sus empresas.
“Con la llegada de la pandemia y su efecto en la economía, los clientes han observado con mayor cautela las inversiones locales en detrimento de su portafolio gestionado en el exterior. La protección patrimonio y su preservación comienza a tener un papel predominante frente a la inestabilidad política y social que se observa tanto en Perú como los demás países de América Latina”, añade.
El negocio de Wealth Management en Perú ha ido creciendo a buen ritmo en los últimos años, señalan desde Southeast: “El buen desempeño de su economía entre otros aspectos fue un factor fundamental, hemos analizado empresas con buenos rendimientos y transacciones de M&A que generaron eventos de liquidez significativos. En la evolución del Wealth Management en Perú, un aspecto destacado que hemos observado es el incremento de Family Offices y Multi Family Offices en los últimos 5 años. Esta tendencia refleja una transición en los clientes, necesidades más sofisticadas donde se analiza no solo temas de inversiones sino también de asesoramiento integral en asuntos de gobiernos corporativo, planificación sucesoria y protección del legado de los clientes”, concluye Santiago Costa.
Para ver el evento celebrado el pasado 17 de noviembre pueden hacer click aquí.