El Brexit no sólo ocupa y preocupa a los analistas y gestores, también al negocio de las propias gestoras. Desde que el proceso del Brexit comenzó, la mayoría de las casas internacionales de gestión han preparado sus estructuras y productos para que, ante cualquier escenario, puedan seguir dando servicio a sus clientes. Uno de los últimos en realizar cambios ha sido Fidelity Internacional, que ha extendido su licencia MiFID en Luxemburgo.
Según ha explicado la gestora, esta decisión se ha tomado con el objetivo de garantizar que para los inversores nada cambie tras el Brexit, además de ser una forma de planificarse de cara a un nuevo escenario que tiene una fecha clara por ahora, el 29 de marzo.
“En primer lugar, en caso de que los clientes de Fidelity en la Unión Europea prefieran contratar con una entidad de la Unión Europea en lugar de la del Reino Unido los servicios de gestión de cartera, especialmente en el período previo al Brexit. En segundo lugar, en caso de que resulte problemático para los clientes de Fidelity en la Unión Europea contratar a una entidad de gestión de cartera del Reino Unido como resultado de Brexit. No hay, hasta ahora, ninguna indicación de que este podría ser el caso. Habrá que esperar al futuro acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea, en el que se establecerá si las entidades del Reino Unido podrán seguir ofreciendo servicios de gestión de cartera a los ciudadanos de la Unión Europea, por cualquier medio o no”, ha explicado la gestora a la hora de preguntarle cuáles han sido los motivos que les han llevado a tomar esta decisión.
Con la extensión de la licencia de Luxemburgo, la gestora espera que los clientes de la Unión Europea aprovechen y cambien sus contratos a la entidad de Luxemburgo, como parte de su preparación para el Brexit. Además, desde Fidelity destacan que esta decisión les prepara para el peor escenario, es decir, que el eventual acuerdo comercial sea poco favorable o que, directamente, fracasen las negociaciones y se prohíba a las entidades del Reino Unido gestionar el dinero de los clientes de la Unión Europea.
“Esta decisión no tiene relación con la gestión de la sicav de Luxemburgo, que no se verá afectada por el Brexit. Tampoco supondrá cambios en nuestros equipos de gestores de carteras con sede en Europa, que seguirán permaneciendo donde está. Nadie será movido a ningún lado”, ha querido puntualizar y aclarar la gestora.
Prepararse para el Brexit
Fidelity, como han hecho el resto de las gestoras presentes en la Unión Europea y el Reino Unido en mayor o menor medida, se ha preparado a nivel operativo y legal para seguir ofreciendo sus servicios y proteger a los clientes.
Otro ejemplo ha sido M&G que ha transferido los activos de cuatro fondos que estaban domiciliados en el Reino Unido a fondos equivalentes en su plataforma luxemburguesa, como parte de sus planes de adaptación ante el proceso del Brexit. En esta misma línea. Columbia Threadneedle Investments también comunicó, a mediados del año pasado, que transferirá los activos de sus clientes en la Unión Europea desde la gama OEIC que tiene la firma en Reino Unido a los fondos equivalentes de su gama domiciliados en su sicav de Luxemburgo.
Además de transferir activos, algunas gestoras también han abierto oficinas en Irlanda. El caso más claro es de Legg Mason que, a finales del año pasado, anunció su intención de abrir una oficina en Dublín desde la que generará un hub para la gestión y distribución de sus gamas de fondos irlandés.