Fidelity International (Fidelity) ha decidido ofrecer a sus empleados la oportunidad de trabajar de forma más flexible en el marco de una nueva política de “trabajo dinámico”. Esta nueva forma de trabajar dará a la mayor parte de los empleados en más de 25 delegaciones de todo el mundo la oportunidad de conjugar sus patrones de trabajo combinando el teletrabajo y la oficina de forma que se adapten a su función y atiendan las necesidades de sus compañeros y clientes.
Desde la gestora explican que su objetivo es ofrecer al personal “un entorno de trabajo en el que puedan disfrutar y donde se sientan apoyados y reconocidos”, además señalan que esta decisión “constituye la última incorporación a un conjunto de nuevas prestaciones para empleados como los permisos para el cuidado familiar y los permisos parentales ampliados”.
En este sentido, su propuesta de “trabajo dinámico” significa que la mayor parte de los empleados de Fidelity tendrán flexibilidad para organizarse su trabajo: dónde trabajan y cuándo. Obviamente, aclara que, algunos puestos son presenciales o requieren cumplir un horario definido, algo que viene dado fundamentalmente por las necesidades de los clientes, pero insiste en que su nueva forma de trabajar trata de dar a los empleados la mayor flexibilidad posible. Sobre sus oficinas, la gestora apunta por un enfoque en el que sigan siendo importantes centros de reunión, colaboración, creatividad y aprendizaje.
“Durante el último año han cambiado muchas cosas en nuestra vida cotidiana y una de ellas es la forma de trabajar. Hemos aprendido que podemos adaptarnos estupendamente como personas y como equipo, y gestionar nuestro negocio de una forma que nunca imaginamos que fuera posible. Nuestros empleados nos han dicho que valoran tener más opciones y flexibilidad en relación con el lugar y los momentos en los que trabajan. También quieren tener la oportunidad de reunirse con sus compañeros, aprender de otras personas y formar parte del ambiente de la oficina. Partiendo de estos comentarios, seguiremos haciendo evolucionar nuestras oficinas para dar a todos los empleados la posibilidad de reunirse y estimular la creatividad y la colaboración”, ha explicado con motivo de este anuncio, Anne Richards, CEO de Fidelity International.
En este sentido, Richards defiende que contar con empleados satisfechos se traduce en clientes satisfechos. “Así que creemos que se trata de un cambio sustancial real y positivo para nuestro personal, nuestros clientes y nuestro negocio. También se trata de un proceso iterativo y seguiremos escuchando, aprendiendo y basándonos en nuestra experiencia del año pasado”, añade la CEO.