El cielo despejado en el panorama de la inversión, ante el fin de incertidumbres como la ruptura del euro o los problemas de España, y un entorno de bajos tipos en el que las rentabilidades de la renta variable llaman la atención de los inversores no bastan por sí mismos para explicar el crecimiento de EDM Gestión en 2013. Para su consejero delegado, Antoni Estabanell, la subida del 30% en sus activos (que se sitúan a cierre de año en cerca de 1.820 millones de euros) se deben también a un entorno en el que las grandes entidades han perdido prestigio y las gestoras independientes capaces de dar un buen servicio y rentabilidades han salido ganando. Por eso, el mejor entorno de inversión es solo “la gota” que colma el vaso de su camino ascendente.
Un camino con planes ambiciosos que pasan por seguir creciendo cada año a un ritmo de dos dígitos. “Somos ambiciosos: estamos preparados para crecer a un ritmo del 15% anual y se dan las circunstancias para ello”, afirma Estabanell en una entrevista concedida a Funds Society. Para ello, se apoya en dos vectores: el mercado institucional y la presencia en Latinoamérica.
Impulso institucional
Aunque el negocio en manos del inversor institucional ya se sitúa en torno a un 20% del patrimonio de la gestora española, el consejero delegado explica que hasta ahora no habían realizado un desarrollo comercial adecuado y que, con esta nueva línea de actuación, pretenden impulsar su crecimiento, aunque prefiere no poner cifras a la futura contribución del institucional en el negocio de EDM. La estrategia para lograrlo se basa en varios puntos.
En primer lugar, el crecimiento de sus estrategias y el paso del tiempo están permitiendo que productos que hasta ahora no alcanzaban el tamaño o el track record suficiente para ser objeto de inversión por parte de este inversor, empiecen a serlo. Además, la gestora está creando clases institucionales de sus fondos para facilitarle el acceso, como hizo recientemente con su fondo de bolsa española, que cuenta con una nueva clase de este tipo registrada en la CNMV, el supervisor español.
Pero su principal apoyo para llegar al cliente institucional internacional, sobre todo europeo y latinoamericano, es Luxemburgo: la gestora cuenta con seis productos registrados con unos 500 millones bajo gestión (dos fondos de deuda de alta rentabilidad, uno de renta variable europea, otro de renta variable estadounidense, otro de bolsa emergente y otro institucional), a los que añadirá en breve su fondo de renta variable española (que registrará bajo una estructura de master feeder, “para no perder el track record, y la primera en España con auditores y depositarios distintos”, dice Estabanell) y un nuevo producto de renta variable latinoamericana, que registrará directamente en Luxemburgo y después llevará a España. De momento, será gestionado desde España, desde donde analistas y gestores viajarán a Latinoamérica, pero en una segunda fase no se descarta contar con analistas locales. La entidad, que ha contratado recientemente a una analista, seguirá reforzando su equipo en el futuro, según Estabanell.
“La distribución internacional desde Luxemburgo, con fondos de derecho luxemburgués, es más fácil que desde España”, afirma, y facilita darse de alta en plataformas de distribución internacionales (como Allfunds o Pershing). El consejero delegado confía en las posibilidades de este domicilio (en el que EDM está presente desde el año 1990 para poder ofrecer al inversor español productos que invierten en mercados de fuera de España) y dice que es una “marca consolidada”, a la que no podrá hacer competencia España ni siquiera con la reciente implantación de las cuentas ómnibus. “Llegamos un poco tarde con esa implantación: ahora todo será más fácil en España pero gran parte del sector tiene ya sus estructuras en Luxemburgo y ese país seguirá siendo una gran marca como domicilio de fondos”. EDM cuenta con oficinas en Luxemburgo, desde las cuales subcontrata los servicios necesarios en operadores locales, si bien hasta ahora realizan todo el proceso de gestión desde España.
El camino a Latam
Cuando empezó su andadura en Luxemburgo, logró captar inversores institucionales principalmente de Francia, Suiza e Inglaterra. Pero desde hace aproximadamente un año y medio, también está en Latinoamérica, su segundo vector de crecimiento futuro, trabajando fundamentalmente con fondos de pensiones en México, casas de bolsa chilena, bancas privadas de Miami y con negocio también en Perú y Colombia. En general, sus clientes potenciales se distribuyen entre fondos de pensiones, compañías de seguros, bancas privadas, casas de bolsa, gestoras independientes y también family offices, en función del país en el que se encuentren. “Cada país es distinto y no podemos tener la misma estrategia para todos”, explica el consejero delegado de EDM, debido a las distintas estructuras de mercado y a que la regulación, no armonizada, impone distintas estrategias a seguir.
Por eso no cree que México, donde ya tienen oficinas, sea una puerta al resto de la región. La presencia en el país les aporta, eso sí, cercanía al carácter de mercado latino de Miami y también tienen acuerdos con la aseguradora Sura, de forma que ésta ha montado un fondo (feeder) que se alimenta de su master de renta variable europea en Luxemburgo. Y es que la gestora pretende tener acuerdos con operadores locales para superar el obstáculo de la ausencia de armonización en la región: así, en Chile también tiene un acuerdo con la gestora LarrainVial, de forma que gestiona para ella un fondo de acciones europeos lanzado por la entidad latina. En Miami, EDM busca el acceso a las bancas privadas: para ello, ha registrado varios fondos en la plataforma Pershing (registro vigente desde hace unas semanas), con la que trabajan muchas entidades de este tipo. Por último, en Colombia y Perú busca al inversor institucional clásico, como los fondos de pensiones.
Estabanell reconoce que hay mercados más «fáciles» que otros, como Chile, mientras por ejemplo México acota el mercado limitando algunas inversiones a gestoras con grandes patrimonios. Y no se plantea entrar en Brasil, un país mucho más cerrado a la inversión en el exterior aunque se habla de apertura. De momento, la idea es servir a la región desde México y España y, si el volumen de negocio lo justifica, abrir oficinas en otros lugares en el futuro y siempre en función de las exigencias regulatorias.
Apetito por renta variable europea
Según Estabanell, hay margen para UCITS en la región, puesto que existe un renovado apetito por la renta variable europea y española: de hecho, explica que hay inversores esperando a que se culmine el registro de su fondo de bolsa española en Luxemburgo para entrar. En este sentido, cree que la asociación luxemburguesa de fondos, ALFI, está jugando un importante papel, aunque el ritmo de penetración de UCITS en Latinoamérica puede ser más o menos lento, igual que sucedía en España hace 25 años. “México me recuerda a la España que aprobó la Ley del Mercado de Valores en 1989: un mercado cerrado, donde es fácil invertir en lo local pero difícil en lo de fuera», dice. Pero está convencido de su apertura: “Se están haciendo importantes reformas y, aunque no es la prioridad, la tendencia de abrirse al exterior llegará también a las inversiones”.
Para su consejero delegado, EDM puede ofrecer al inversor latino “una alternativa de inversión en Europa, un mercado en el que normalmente han tenido poca exposición y sobre todo a través de ETF. Les ofrecemos una gestión activa con resultados mejores a los de los índices, un buen track record y con una disciplina de gestión muy atractiva y compatible con otras formas de gestión”. También ofrecen un servicio en forma de respuesta a las demandas de información, vía conferencias o físicamente, a través de sus viajes. Esta región ha sustituido con fuerza los planes de expansión que la entidad tenía en Suiza, un mercado donde las oportunidades que pensaban existían en parte se han diluido.
Crecimiento en España
Aunque el ritmo de crecimiento en España podría ser algo menor que en Latam, EDM cree que también hay margen, sobre todo en el segmento institucional. En este mercado, cree clave que se hayan despejado incertidumbres importantes y positivo que los tipos estén bajando, lo que aumenta el atractivo de la renta variable. Sin embargo, advierte de que los bajos tipos pueden ser peligrosos para la gestación de burbujas: “No vamos a bajar la guardia. Nosotros no gestionamos teniendo en cuenta el flujo de dinero que entra en los activos, sino que nos basamos en los fundamentales”, dice. Pero es positivo, en general: “Es cierto que en algunos casos ya ha habido rally en bolsa pero aún hay muchas compañías cotizando a precios razonables y con sólidas expectativas de crecimiento en sus beneficios y por esta razón somos optimistas con el mercado. Hay oportunidades fantásticas”, apostilla.