La inversión sostenible está en auge en todo el mundo. Así lo pone de manifiesto el Schroders Global Investor Study 2017, una encuesta realizada a 22.000 inversores de 30 países. Este estudio muestra qué países están adelantados en la tendencia y cuáles están rezagados en cuanto al comportamiento sostenible, como el reciclaje, y este tipo de inversión. A escala global, los inversores consideran que la inversión sostenible es una forma de impulsar no solo avances en los planos social, empresarial y medioambiental, sino también los beneficios.
Los españoles destacan por los comportamientos sostenibles en su vida diaria. Un 75% de los inversores afirma que a menudo reduce o recicla sus residuos domésticos, frente a la media del 74% en Europa o del 72% a nivel global. Sin embargo, a la hora de invertir, el porcentaje de españoles que prefiere invertir en fondos sostenibles que en otro tipo de fondos es del 36%, un nivel similar a la media del 37% en Europa, pero inferior al 42% global.
El auge de la inversión sostenible
La inversión sostenible es un ámbito que reviste cada vez más importancia para los inversores a escala global. Así, el 78% de los encuestados afirma que es más importante para ellos ahora que hace cinco años, el 32% responde que es notablemente más importante y el 46% que es algo más importante.
En España un 81% considera que la inversión sostenible es más importante ahora para ellos que hace cinco años, siendo sólo superados en Europa por los portugueses (85%)
Además, los inversores muestran interés por aprender más al respecto. La encuesta refleja que la inversión sostenible fue la temática de inversión sobre la que más gente desearía mejorar sus conocimientos, por encima de otros asuntos, tales como las diferentes clases de activos y el efecto acumulativo. Para los españoles esta temática se encuentra entre las más elegidas para mejorar, la segunda, pero la primera para ellos es aprender sobre inversiones fiscalmente eficientes.
Los inversores están aumentando sus asignaciones a la inversión sostenible. Según la encuesta el 61% de los españoles afirmó haber incrementado su inversión en fondos sostenibles en los últimos cinco años, por encima de la media europea (58%). Los suizos son los europeos que más han incrementado esta inversión con una diferencia considerable respecto al resto (70%).
Esta tendencia parece ser más firme en Asia y América que en Europa, tal y como refleja la siguiente tabla:
La adopción de comportamientos sostenibles (como el reciclaje y la reducción del consumo energético) y la popularidad de la inversión sostenible difieren en función del país. Indonesia se ha hecho con el primer puesto, seguida de la India, en segundo lugar, y Estados Unidos, en el tercero. En los últimos puestos de la lista se ubicaron Hong Kong, Corea del Sur y Japón. España ocupa el puesto 24 de 27 en la clasificación global, mientras que se encuentra en el puesto 11 de los países europeos.
¿Por qué la gente asigna más capital a la inversión sostenible?
La encuesta demostró que los inversores consideran que la inversión sostenible es una forma no solo de impulsar avances en los planos social, empresarial y medioambiental, sino también de generar beneficios
A escala global, al preguntarles sobre si invertían o invertirían en fondos sostenibles con el objetivo de lograr repercusiones positivas o con un fin meramente económico (por el beneficio potencial), la respuesta media reflejó que las repercusiones positivas (38%) revestían una mayor importancia que los beneficios (32%). Del mismo modo, en general, los españoles afirmaron que las repercusiones positivas (35%) eran más importantes que los beneficios (31%).
Los tipos de fondos que los encuestados consideraron que tenían una importancia mayor o igual de los beneficios frente a las repercusiones positivas:
Los inversores españoles afirmaron que la inversión en fondos centrados en el gobierno corporativo está orientada de forma equitativa a la obtención de beneficios y a las repercusiones positivas (32% frente al 31%), en contraste con la tendencia global (36% frente a 28%), al igual que aquellos que evitan empresas dedicadas al petróleo, el gas o el carbón (33% frente a 32%)
Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, considera que “es muy alentador asistir al auge de la inversión sostenible en España. Los españoles están muy comprometidos con la sostenibilidad en su vida diaria y sus rutinas, así que ya tienen la base para dar el salto también en la inversión de la que ya tienen una conciencia importante, de las mayores a nivel global, sobre la importancia que tiene en sus inversiones. En este aspecto, si bien la rentabilidad sigue siendo un objetivo primordial, el interés en las opciones sostenibles está aumentando, aunque como hemos visto en España hay un largo camino por recorrer. Nuestro estudio pone de manifiesto que los inversores españoles están dispuestos a afrontar este desafío y valoran el efecto que pueden tener su inversión en la mejora de la sociedad.”