Los fondos soberanos siguen haciendo crecer sus activos a nivel mundial e invirtiendo en aquellos países y sectores en los que ven más oportunidades. A lo largo del año pasado, España fue una de esas regiones en las que estos inversores institucionales pusieron el foco.
Según el último Informe fondos soberanos 2020, elaborado por el Center for the Governance of Change de IE University, en colaboración con ICEX-Invest in Spain, España mantuvo su capacidad de atracción de inversión soberana y mejoró su posición relativa. Así, está en el top 10 de países receptores de inversión, según los datos.
“Los fondos soberanos son un inversor de primer orden en España, no ya solo por su volumen, sino porque su presencia es estable a largo plazo y está altamente alineada con los objetivos de transformación productiva de España hacia una economía digital y más sostenible”, subrayó Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, durante su intervención. “Además, este informe refleja cómo la COVID-19 ha afectado a la actividad de los fondos soberanos en todo el mundo destacando que, a pesar de esta situación, España mantiene su capacidad de atracción de inversión y se sitúa entre los 10 principales receptores de inversión de fondos soberanos”.
El informe ha sido presentado en un acto online, inaugurado por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, y la decana de la IE School of Global and Public Affairs, Susana Malcorra. Por su parte, el director del Sovereign Wealth Research del IE Center for the Governance of Change, Javier Capapé, ha detallado las principales claves de la publicación, que analiza las tendencias de estos grandes inversores internacionales durante 2020.
España, atractiva
España mantuvo su capacidad de atracción de inversión soberana y mejoró su posición relativa en el año de la pandemia. Se sitúa en el top 10 de países receptores de inversión, con 12 operaciones en el periodo enero 2019-septiembre 2020, de nueve fondos soberanos distintos, por un valor cercano a los 1.300 millones de euros, prácticamente en línea con los datos del informe anterior, en un año marcado por una caída de la inversión extranjera directa global de más del 42%.
Los fondos invirtieron en España y empresas españolas en sectores tan variados como el inmobiliario, donde destaca la adquisición de un hotel de lujo por parte de GIC, el activo fondo de Singapur. Además, destaca la entrada de fondos soberanos en el capital de empresas industriales y manufactureras de bienes de equipo para la industria automovilística y la renovable eólica; junto al continuado interés por el sector alimentario y el de infraestructuras.
Al menos nueve fondos soberanos diferentes invirtieron en España en este periodo. Se mantiene el interés de fondos importantes, como el mencionado GIC de Singapur y los de Catar y Emiratos Árabes Unidos (Mubadala). Además, este año destaca Sopef (el fondo soberano de coinversión establecido por COFIDES y el Oman Investment Authority), que ha realizado sus cinco primeras inversiones. Se esperan otras cuatro-seis operaciones en los próximos meses.
Según sus autores, se observa la recuperación de las infraestructuras, ligadas al gas natural, transporte y telecomunicaciones, tras el análisis detallado de las 42 industrias donde invirtieron. También se mantiene la apuesta por el inmobiliario, con una inversión fuerte en el segmento industrial (almacenes, centros logísticos y naves industriales), unido a la apuesta contracíclica en oficinas y hoteles, tanto pre como pospandemia, que se demuestran valiosos para los inversores de largo plazo.
Las inversiones en venture capital siguen siendo importantes en número de operaciones, según el informe.