Credit Suisse tiene presencia en Latinoamérica, con líneas de negocio en Brasil, México y Chile principalmente. Las agencias calificadoras y los gobiernos de la región han asegurado que el sistema bancario es sólido y debería resistir a la volatilidad que han provocado tanto las quiebras de bancos en Estados Unidos como la compra de CS por parte de UBS.
En México desde 1964
Credit Suisse se estableció en México a través de su oficina de representación en el año de 1964. En febrero de este año la entidad anunció el cierre de su casa de bolsa para centrarse en la banca patrimonial.
El banco firmó en 2022 una alianza estratégica con Actinver para simplificar y mejorar su oferta y capacidades locales, a fin de que Credit Suisse México se enfoque e invierta aún más en asesorar a clientes con necesidades complejas y globales.
Credit Suisse México es un banco, miembro de la ABM, y de acuerdo con el estado de resultados 2022 de su matriz, tiene 3.591 millones de pesos en capital nominal. Por su parte UBS no cuenta con licencia bancaria en el país azteca, lo que podría presentar una oportunidad para UBS, que vendió la suya en 2018 a Afirme, ya sea de regresar a este segmento o, según comentó a Funds Society un participante del mercado, «o más probablemente, de vender la licencia a alguna FinTech. Recordemos que UBS ha estado reduciendo las operaciones en México, por lo que posiblemente se vea una venta por este lado».
Credit Suisse también cuenta con una robusta banca de inversión en el país, que abrio en 2002 y con una oficina de asesoria financiera, desde 2017, mientras que UBS cerró el negocio de correduría en 2021
Según un informe de Fitch Ratings publicado este lunes, “las métricas de calificación básicas para los bancos mexicanos tienen suficiente margen para resistir una desaceleración económica en 2023 y la volatilidad del mercado, incluidos los riesgos de alta inflación y tasa de interés”.
“Los riesgos de contagio y los efectos de segundo orden de las recientes quiebras bancarias en EE. UU. deberían tener efectos limitados en nuestra cartera de bancos mexicanos calificados”, asegura la calificadora. Los bancos sistémicos más grandes, que atienden principalmente a clientes de ingresos medianos altos, corporativos y del sector público, ayudarán a contener el deterioro de la calidad de los activos.
“Nuestro caso base de las consecuencias de las recientes quiebras bancarias en EE.UU. no anticipa grandes salidas de depósitos para los bancos mexicanos, particularmente en los grandes bancos que siguen dependiendo de los depósitos a la vista que son menos sensibles a las tasas de interés. No obstante, los bancos tienen suficiente liquidez para gestionar cualquier salida moderada. Las carteras de valores de los bancos mexicanos tienden a ser a corto plazo y se revalúan rápidamente; por lo tanto, los riesgos de pérdidas no realizadas atribuibles a tasas de interés más altas sobre el valor razonable de los bonos bajo las normas contables IFRS son menores en relación con el mercado estadounidense”.
Durante la Convención Bancaria realizada el 16 y 17 de marzo en Merida, el secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O, descartó que México enfrente un riesgo financiero sistémico y argumentó que ni el Banco de México se prestó al juego de bajar sus tasas en exceso, ni el gobierno central tomó deuda barata aprovechando las tasas bajas, más allá de lo que el Congreso aprobaba.
“México está en otra órbita, primero somos muy experimentados en manejar los coletazos de crisis grandes, lo hicimos exitosamente a finales de los 80 en la crisis de Asia, cierto, esto significó aguantar la volatilidad el tiempo que dure, tanto en tipo de cambio como en tasa, pero estamos convencidos de que estamos con los fundamentales correctos, lo hicimos exitosamente en 2008 cuando nos tocó un coletazo muy grande por la crisis hipotecaria en Estados Unidos y lo hicimos exitosamente en 2015 con la candidatura de Donald Trump que también causó olas muy altas en los mercados”, enfatizó.
En Brasil, con Banco Garantia y Hedging-Griffo
Presente en Brasil desde 1959, Credit Suisse en Brasil trabaja con dos sociedades en el mercado financiero local: Banco Garantia, uno de los pioneros y más importantes bancos de inversión de la historia; y Hedging-Griffo, una de las administradoras de activos más reconocidas del país.
Credit Suisse en Chile: gestión de patrimonios y banca
La operación chilena de Credit Suisse está concentrada principalmente en gestión de patrimonios y banca. La firma europea opera en el país a través de dos sociedades: una oficina de representación y una agencia de valores. Según consignan documentos del regulador local, la Comisión para el Mercado Financiro (CMF), la primera fue inscrita a finales de diciembre de 2022, mientras que la firma intermediaria data de diciembre de 2011.
Uno de los principales focos de la firma en el mercado chileno es el Wealth Management, gestionando inversiones de personas de altos patrimonios family offices y compañías. En esta arista, la firma destaca su red internacional y sus capacidades como inversionista global en su portal web.
Si bien no hay información pública sobre el portafolio que la compañía maneja en el país, las cifras reportadas a la CMF muestran que la agencia de valores cerró 2022 con 3.498 millones de pesos chilenos (4,2 millones de dólares) en resultados por intermediación y utilidades totales por 1.184 millones de pesos (1,4 millones de dólares).
Credit Suisse también ofrece servicios para empresas en Chile, incluyendo préstamos estructurados, financiamiento de exportaciones y asesoría para aperturas en bolsa, aunque la joya de la corona son las finanzas corporativas. Es más, el año pasado asesoraron la venta de la firma de última milla Blue Express, que el Grupo Angelini adquirió por 230 millones de dólares.
El líder de la operación local del banco de inversiones es Jerónimo Correa, quien se desempeña como Country Manager y CEO de la rama y se incorporó a la firma de matriz suiza en 2013. Además de figurar como gerente general de la agencia de valores, el ejecutivo es Head del South America New Business Team –que incluye a Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay–, según consigna su perfil profesional de LinkedIn.
La firma también lista como ejecutivos de la agencia a Pierre de Vitton, gerente para el Cono Sur de Wealth Management; Jorge Velásquez, Head of Institutional Distribution para América Latina y el Caribe; y la banquera privada senior Alejandra Sánchez. Completan la nómina Nicholas de Bourguignon, Alejandro Sepúlveda y Carolina Elmo, que ocupan el cargo de Relationship Manager.
La oficina de representación bancaria, por su parte, lista como su representante a Guillermo Morales, según documentos del regulador.
Volatilidad y efectos colaterales sobre la deuda argentina
La volatilidad en los mercados internacionales tendrá repercusiones en países que no tiene presencia de Credit Suisse, como es el caso de Argentina.
En una semana de gran incertidumbre global, los bonos argentinos cerraron con un balance negativo la semana pasada. Y según los analistas de Portfolio Personal Inversores (PPI) “no caben dudas que la evolución de la crisis bancaria en el mundo jugará un rol protagonista en los precios de la deuda en dólares. Tras el anuncio de la compra de Credit Suisse por parte del UBS y la mejora de las líneas de swaps entre la FED, BCE, BOJ, BOE y Banco Central Suizo, los bonos argentinos no levantan cabeza. En el pre-market del exterior exhiben descensos de entre -0,9/1,5%”.