Ya existen cifras oficiales sobre el impuesto a la renta financiera establecido en 2018 por el gobierno argentino. Así, ingresaron 5.000 millones de pesos (unos 120 millones de dólares) al erario público, según el administrador Federal de Ingresos Públicos, Leandro Cuccioli.
Cuccioli también señaló que el impuesto afectó a 150.000 contribuyentes. En declaraciones a Radio Continental, también explicó que el gobierno está dando facilidades de pago a los morosos y que se está avanzando en la digitalización de los pagos.
El impuesto a las ganancias de la renta financiera grava los intereses o rendimientos de bonos, Lebac, Letes, Lecap, u otro título público de deuda. También afecta a las las cuotapartes de fondos comunes de inversión, obligaciones negociables y plazos fijos.