En los últimos años se ha producido un rápido crecimiento de toda la industria fintech. Uno de los grandes motivos ha sido el mayor uso del móvil, tanto para pagos digitales como para consultar información financiera por parte del consumidor. Esta tendencia ha generado un gran desarrollo tecnológico y, por lo tanto, un gran número de nuevas empresas.
Según los datos recopilados por Finanso.se, el número de empresas fintech se duplicó en el último año, alcanzando más de 21.700 startups en todo el mundo. El mercado más activos es el estadounidense, donde se crean el 40% de las nuevas empresas. En 2018, había más de 12.100 startups fintech en el mundo, pero 5.700 startups ese año estaban en Norteamérica. La región de Asia y Pacífico contaba con más de 2.800 startups y el resto, 3.600, estaban ubicadas entre Europa, Oriente Medio y África.
Si comparamos estos datos con los de 2019, se observa que el número de startups aumento en 12.200 y, de nuevo, Norteamérica fue la región donde más empresas de la industria fintech se crearon. Según estima la firma, a partir de 2019 se ha producido una gran explosión dentro de este sector y el número de startups ha crecido un 80%.
Está claro que América del Norte es la región que lidera la creación de startups de fintech, pero Europa también ocupa un papel relevante. “En general, se estima que la industria de tecnología financiera europea crezca un 11% interanual hasta 2025. Esta tendencia al alza se debe un entorno normativo favorable y estable creado por la directiva europea sobre pagos PSD2, que exige a los bancos una mayor apertura con los proveedores de servicios de pago”, explican desde Finanso.se.
Además, los países europeos han sido testigos de importantes flujos de inversión en capital riesgo hacia empresas fintech durante los últimos años. Las estadísticas muestran que en 2017, las inversiones alcanzaron un valor de 12.300 millones de dólares. En los siguientes doce meses, esta cifra creció más de 3,5 veces, alcanzando los 43.300 millones de dólares. En 2019, el total de inversiones en las empresas europeas de fintech se elevó a más de 58.000 millones de dólares. La parte más significativa de esa cantidad, o más del 75%, se invirtió durante el tercer trimestre del año pasado.