El tsunami vivido en la industria financiera española a raíz de la crisis, y el que está por venir al calor de la segunda gran ola de consolidación bancaria que previsiblemente empezará a forjarse con la formación de un Gobierno en España tras las elecciones de junio, traerá consigo importantes cambios en el sistema financiero, y por extensión, en la industria de gestión de activos nacional. Lo sabe muy bien el nuevo director general de TREA Asset Management, Antonio Muñoz-Suñe, y lo tiene muy presente a la hora de diseñar la estrategia de crecimiento de la gestora en España y planificar el lugar en el que desea posicionar a la entidad en los próximos años.
El experto, que tomó las riendas de la entidad a principios de año, tiene muy claro que TREA será únicamente una gestora de activos y en, ese contexto de consolidación bancaria, podrá beneficiarse de las decisiones de externalización de la gestión que podrían tomar algunas entidades cuando definan los negocios en los que centrarse en un entorno más competitivo y con mayores exigencias regulatorias. La entidad, que gestiona ya los fondos de Banco Mediolanum y Cajamar, será también la gestora de activos de los clientes de Banco Mare Nostrum y Liberbank, tras adjudicarse recientemente la gestora de Banco Madrid -que a su vez había comprado las gestoras de BNM y Liberbank en 2013-. Una operación justificada precisamente en esa red de negocio.
Y, a partir de ahora, Muñoz-Suñe asume el proyecto de crecimiento de TREA AM, a la que pretende convertir “en la gestora independiente más fuerte de España”, con la convicción de que la entidad tiene potencial de seguir creciendo en contratos al mismo tiempo que la industria financiera sigue “descabalgándose”: “Los cambios en el sistema financiero suponen una oportunidad para nosotros por el lado de la gestión de fondos”, explica, en una entrevista con Funds Society, y habla de un entorno en el que, aunque de forma lenta, ya hay cosas que están cambiando.
“Históricamente en Europa del Sur el eje central para las inversiones era el banco pero eso está llegando a su fin, con la aparición de gestoras independientes. El modelo está roto, aunque se necesita tiempo y políticas liberales y de innovación”, dice. En este contexto de cambios, el experto ve un gran espacio para las gestoras independientes en España, al igual que ya tienen en otros mercados, y cree que se están creando oportunidades para ellas con la reestructuración financiera. En su opinión, los contratos que tiene con Cajamar y Mediolanum, y los que se abren ahora con Mare Nostrum y Liberbank a raíz de la adquisición de la gestora de Banco Madrid, reflejan que el negocio de la gestión de activos irá “más por fuera que por dentro” en las entidades financieras; algo de lo que se beneficiarán los especialistas en gestión de activos como TREA. En su caso, el foco para obtener nuevos contratos de gestión está en las entidades financieras medianas, explica Muñoz. “Muchas instituciones verán sentido a subcontratar la gestión a largo plazo, en lugar de tener que hacerla de forma interna”, añade.
Pero también hay otros factores que apoyan ese proyecto de crecimiento, como la infrainversión en fondos en España: “Habrá un crecimiento de la inversión en fondos sí o sí, no queda otra; no habrá vuelta a los depósitos porque invertir en ellos o en renta fija a corto plazo significa no ahorrar”, dice, en un entorno en el que los impuestos y la inflación obligan a obtener al menos un 1% de rentabilidad para mantener el poder adquisitivo. Y recuerda que en los últimos 15 años los españoles han perdido un 60% de su poder de compra. Y también será un impulso la llegada de MiFID II: “Cuanto más transparente e independiente sea la industria, mejor; nosotros no jugamos al juego de las retrocesiones. Cuanta más MiFID II y transparencia, mejor para nosotros”, afirma.
Una oferta completa para lograr sus objetivos
Para lograr sus objetivos de crecimiento -que Muñoz sitúa en 5.000 millones de euros en un primer hito, desde los 1.900 actuales (más los cerca de 1.000 de Mare Nostrum) y cuya velocidad de logro dependerá del crecimiento no orgánico si bien Muñoz cree que será fácil conseguirlos “en cualquier momento desde 18 meses en adelante” aun sin nuevas adquisiciones, teniendo en cuenta el potencial de sus contratos-, la entidad cuenta con una completa oferta tanto de gestión tradicional como alternativa; algunos de los fondos son de Trea y otros son fondos con marca blanca que gestiona para Cajamar o Mediolanum, que le sirven de tarjeta de presentación para obtener nuevos contratos.
Históricamente sus resultados han destacado en fondos de renta fija (sobre todo en crédito y también deuda emergente) y mixtos (aquí destacan los que gestiona para Cajamar y Mediolanum), y quizá no han sido tan fuertes en renta variable, razón que explica la última incorporación a su equipo (la de Xavier Carulla desde Caja Ingenieros Gestión). También son buenos en retorno absoluto (con productos insignia y propios como Trea Absolute 6, gestionado por Ricardo Gil, antes gestor del Bankinter Kilimanjaro) y, ya en la parte alternativa, destacan con su oferta de private equity (Black Toro) y con un fondo de direct lending que acaban de lanzar . “Con la deuda en territorio negativo en algunos casos, a las aseguradoras y a los fondos de pensiones no les queda otra que buscar alternativas, aunque sean menos líquidas. Los préstamos directos pueden ofrecer hasta un 8% de rentabilidad, y están teniendo un gran éxito entre los inversores a largo plazo en Reino Unido”, explica. Además de ese fondo de préstamos directos, cree que el de retorno absoluto y deuda emergente están entre su oferta más diferenciada: por eso, cuando tengan un volumen suficiente en la entidad diseñarán un plan comercial para estos dos fondos propios. Además, y, aunque de momento Muñoz no piensa en la internacionalización, tiene algunos de estos fondos registrados en Luxemburgo.
Para el actual entorno, cree que los fondos mixtos, los de renta variable, los de renta fija (como sustitutos de unos monetarios que, cree, “van a desaparecer”, y que son capaces de multiplicar su rentabilidad por 10) o los de retorno absoluto pueden ser del interés de los inversores.
En cuanto a si seguirá la ampliación de su equipo de gestión –ubicado principalmente en Barcelona aunque también tienen a gente en Madrid y con capacidades en renta fija, variable, mixtos, fondos de fondos, sicavs –estos dos últimos desde una perspectiva de gestión y no de banca privada- y activos alternativos-, explica que momento no harán más fichajes, si bien Muñoz reconoce que las incorporaciones vendrán en la medida que crezca la entidad y planea reforzar la gestión en renta fija. Pero en ningún caso la compra de gestoras –como la de Banco Madrid- tendrá como objetivo integrar a un equipo de profesionales: “No necesitamos ni gestora ni gestores”, apostilla.