Los fondos a nivel global registraron un fuerte crecimiento en 2016, según el informe de Cerulli Associates Global Markets 2017: How to Succeed Internationally. Los activos bajo gestión de los fondos aumentaron desde 60,3 billones de dólares en 2012 a 79,3 billones de dólares a finales de 2016. El pronóstico de Cerulli sugiere que esta cifra tocará los 100 billones de dólares en 2020 y los 106,3 billones de dólares en 2021, donde los activos no estadounidenses contarán por más del 50% del volumen total.
El aumento de la demanda de fondos estará respaldado por los mercados desarrollados gracias al aumento de los ingresos, el crecimiento de la clase media y la mejora de la educación financiera. En los mercados desarrollados, el acceso a los regímenes de pensiones de contribución definida y un mayor enfoque en los ahorros para la jubilación respaldarán el crecimiento de los fondos.
Sin embargo, dice Cerulli, el modelo de distribución tradicional está cambiando y las gestoras deben invertir en tecnología y desarrollo de productos para no perder importancia. Por ejemplo, la dinámica del mercado favorece el crecimiento de los productos pasivos, pero cuanto más grandes son los fondos pasivos, más ineficaces se vuelven.
Las gestoras activas tienen, por tanto, la oportunidad de entrar en el lucrativo espacio de los productos pasivos. Sin embargo, en lugar de competir con los productos pasivos dominantes, deberían ofrecer inversiones de nicho tales como ETFs de renta fija y fondos de beta estratégicos.
La bajada de las comisiones es otra de las tendencias a nivel mundial, con guerras de precios en erupción entre las principales firmas de ETFs, como Vanguard, Schwab y BlackRock.
En EE.UU. los precios están cerca de cero o en cero y en Hong Kong, Value Partners es la última firma en reducir las comisiones de su ETF de beta inteligente en 10 puntos básicos. Cerulli espera ver más adquisiciones, pero el éxito será limitado.