Aunque en general los bancos de inversión han mejorado sus resultados, deben afrontar aún muchos retos para alcanzar una tasa de crecimiento positiva de sus ingresos y seguir siendo competitivos a pesar de los continuos cambios que están experimentando los mercados de capitales. Así lo demuestra el informe elaborado por The Boston Consulting Group (BCG), Global Capital Markets 2017: Mastering the Value Migration.
Según sus conclusiones, el informe destaca el continuo cambio de dirección de los ingresos mundiales desde las entidades bancarias a las no bancarias: una dinámica que BCG denomina “migración de valor”. Para Philippe Morel, coautor del informe y responsable mundial del área de mercados de capitales de BCG, «el valor ha seguido numerosas trayectorias: ha pasado de bancos de inversión más pequeños a grandes bancos universales, de entidades reguladas a otras no reguladas, de empresas con capacidades digitales menos desarrolladas a otras que van a la vanguardia de la tecnología y la gestión de datos».
Morel considera que, aunque las repercusiones de dicha migración de valor pueden verse mitigadas debido al menor efecto de la expansión cuantitativa y la inminente llegada de una nueva normativa, las instituciones financieras “deben seguir buscando la forma de controlar estos movimientos de valor y aprovecharlos en beneficio propio.”
Ingresos
Según el informe, los ingresos mundiales de los bancos de inversión descendieron un 1% en 2016, lo que supone una caída menos acusada que el 5% registrado en 2015. «Esta mejora se debió principalmente a la mayor volatilidad del mercado, a la subida de los tipos de interés y al fuerte aumento de la negociación bursátil de renta fija, divisas y materias primas», explica el documento.
El ecosistema de mercados de capitales siguió creciendo en su conjunto y los ingresos totales del sector aumentaron un 5% hasta alcanzar los 656 millones de dólares. Las mayores subidas estuvieron protagonizadas por inversiones alternativas como private equity y hedge funds. Estos últimos registraron unos resultados excelentes tras un 2015 gris. También les fueron bien las cosas a las bolsas de valores, las plataformas de negociación, las cámaras de compensación y los proveedores de información.
El retorno sobre el capital en el sector pasó del 6% en 2015 al 8% en 2016. En cambio, el porcentaje de los ingresos totales del sector que corresponde a los bancos, ya sea por actividades de inversión o servicios de custodia, actualmente se sitúa en torno al 39%. Considerando que este porcentaje llegaba al 52% hace una década, representa una drástica caída.
Normativa
De acuerdo con el informe, aunque se prevé que en los Estados Unidos la normativa se relaje, todavía no se conoce el alcance y calado de los cambios que experimentará la legislación que se implantó tras la crisis . También se desconocen las implicaciones de las posibles medidas que pondrá en marcha el Gobierno estadounidense.
Sin embargo, en medio de la incertidumbre internacional por la evolución de la normativa, una de las pocas certezas que existen es que las instituciones no bancarias –incluidas las grandes empresas de contratación bursátil, hedge funds y otros participantes especializados en mercados de capitales– gozan de una importante ventaja normativa frente a los bancos; una ventaja que las entidades no bancarias querrán conservar.
Transformación digital
BCG afirma en su informe que, en un mercado tan cambiante, los participantes en el ecosistema, y sobre todo los bancos, deben seguir apostando por la transformación digital de sus negocios. El éxito de dicha transformación pasa por volver a evaluar en detalle las plantillas y los incentivos, la estructura organizativa, los procesos y las operaciones.
No importa en qué aspecto quieran centrarse y desarrollar las empresas, tal como apunta el informe, lo fundamental es que las instituciones financieras se comprometan firmemente con la tecnología para hacer negocios de una forma más innovadora y digital.
Mantener la competitividad
Según el informe, la evolución de los mercados de capitales está obligando a sus actores a reinventarse y ampliar sus negocios tradicionales para captar más valor, y también a retirarse de actividades que ya no son rentables. Si las instituciones financieras quieren tener éxito en estas áreas, deben identificar los subsegmentos del sector que tengan el mayor potencial de crecimiento y encajen con sus propias competencias y las ventajas competitivas que ya han conseguido.
Tal como afirma Charles Teschner, coautor del informe y responsable del área de mercados de capitales de BCG en Norteamérica, «en última instancia, reinventarse significará cosas distintas para cada tipo de institución, pero ha llegado el momento de que todas las entidades estudien en profundidad sus puntos fuertes y débiles, y vean la dirección que sigue el mercado general. Luego deberán tomar las decisiones estratégicas aplicables hasta 2020 como mínimo».