José Luis Blázquez, fundador y exCEO de la agencia de valores Beka Values, ha impugnado, mediante la interposición de un recurso de reposición, la revocación de la autorización de la CNMV para operar, hecha pública por el supervisor el 22 de diciembre pasado.
Acqua, la sociedad patrimonial a través de la que Blázquez posee el 31,9% de Beka Values, solicita en el recurso presentado ayer revocar el acuerdo y “suspender cautelarmente” los efectos del acuerdo de revocación en tanto se resuelve el recurso y solicita “adoptar, en su lugar, las medidas que la CNMV considere oportunas, de conformidad con la normativa aplicable, como la intervención para asegurar una adecuada gestión de la Sociedad o suspensión temporal de las actividades, parcial o total de la Sociedad, en beneficio de todos los participantes del actual proceso, incluidos, organismos oficiales, Sociedad, accionistas y clientes de la misma».
En los razonamientos del recurso, el recurrente sostiene que la situación de la sociedad invocada por el supervisor para la revocación no se encuentra, como indica la CNMV, en la existencia de un conflicto entre los accionistas que imposibiliten el cumplimiento del fin social o que paralice los órganos sociales de forma que hagan imposible su funcionamiento, sino que la misma se debe a la paralización de la actividad de la sociedad desde el mismo momento en que se produjo el cese del consejero delegado de forma ilícita “por el accionista mayoritario (Beka Finance), con la concertación de todos sus representantes tanto en el Consejo de Administración como en la Junta de Accionistas”, perjudicando a la Sociedad y apropiándose de la gestión de la compañía.
Asimismo, el recurso argumenta que, de haber sido realmente procedente la revocación de la autorización, ésta podría haberse producido mucho antes como consecuencia de la paralización de la actividad de la sociedad durante “más de un año desde que se produce el cese del consejero delegado y hasta que el Comité Ejecutivo de la CNMV acuerda iniciar el procedimiento de revocación de la autorización”.
Según el recurrente, durante más de un año, en que él ha estado completamente separado de la gestión de la sociedad y la llevanza de los asuntos sociales, y en la que éstas han correspondido en exclusiva a los actuales miembros del Consejo de Administración representantes de Beka Finance, la sociedad y su consejo de administración “no son capaces de incorporar ni un solo agente más de los que ya existían a fecha 27 de octubre de 2021 (fecha de cese del CEO), ni de incrementar en nada” los activos bajo gestión, excepto por lo aportado por directivos y accionistas del grupo Beka Finance.
José Luis Blázquez incorpora documentación oficial de Beka Values al recurso donde muestra que el propio Consejo de Administración de la agencia de valores reconoció que, en el momento del cese, el CEO había cerrado la incorporación, la mayoría para antes del 31 de diciembre de 2021, y algunos otros para el primer o segundo trimestre de 2022, de “al menos, ocho banqueros o agentes, que aportarían, en conjunto, activos bajo gestión por importe de 1.439,80 millones de euros en un año, como máximo, de su incorporación”. Con esas cifras, Beka Values preveía alcanzar el break even o punto de equilibrio operativo en marzo de 2022, apenas 10 meses después de la obtención de la autorización de la CNMV y, desde esa fecha, generando beneficio, terminando el ejercicio 2022 en positivo.
Blázquez añade en su recurso que “la CNMV debería haber tomado previamente varias acciones y/o decisiones entre las que cabe mencionar decidir si abre o no la investigación Whistle Blowing pendiente de resolución desde hace más de seis meses por los hechos denunciados desde hace un año, sancionar previamente a la Sociedad, intervenir la misma o, suspender temporalmente, parcial o totalmente, las actividades de Beka Values, como aviso antes de la precipitada y anómala decisión de revocación».