A lo largo de este primer año, Christian Dürr, director de Inversiones de la EAFI Etica Patrimonios, y Luis Hernández Guijarro, asesor en la entidad, explican en esta entrevista con Funds Society cómo han implementado la estrategia de su fondo de retorno absoluto. “La estrategia de retorno absoluto del Fondo Gestión Boutique / EP EAFI Retorno Absoluto FI busca maximizar a medio plazo el ratio rentabilidad/riesgo, persiguiendo superar, en términos netos, el rendimiento del Euribor a 1 año más 200 puntos básicos como mínimo, lo que hemos doblado ampliamente en estos 12 meses”, indican.
Los expertos explican que la rentabilidad del fondo, tanto en el pasado como en el futuro, depende de las condiciones del mercado en cada momento y de las ineficiencias que se pueden producir o no para explotar situaciones de mercados tanto alcistas como bajistas. “Nuestra estrategia tiene una adecuada selección y ponderación de activos en cartera. La gran mayoría del patrimonio se invierte en Instituciones de Inversión Colectiva nacionales e internacionales (incluyendo ETF y REIT)”, indican.
A lo largo de este año han tenido una exposición a renta variable “flexible pero siempre como máximo en un rango de entre el 0% y el 50%”. El máximo ha oscilado entre el 25% y el 30% y de media se ha situado en un 15%-20%.
“Este primer año del fondo hemos seleccionado entre 15 y 20 fondos y ETFs distintos de gestoras distintas, no habiendo ninguno con una ponderación superior al 12%, para así lograr una buena diversificación de la cartera”. Según indican, sobreponderan (suelen ser las 5-10 mayores posiciones) aquellos fondos o ETFs que tienen cinco o cuatro estrellas de Morningstar y/o VDOS, pero si algún fondo no tiene estrellas por ser su antigüedad inferior a tres años, pero es de una gestora de prestigio, lo colocan en su radar y tras un seguimiento del mismo deciden si lo incorporan o no a la cartera.
Abundante liquidez
En cuanto al resto de activos, no existe distribución predeterminada por sector económico, por emisor (público y/o privado), divisas, países, rating mínimo, mercados, ni duración. El fondo puede invertir también en depósitos y adicionalmente, ponerse al 100% en liquidez o apostar parcialmente por un mercado bajista si la situación lo requiriese. “A lo largo de este primer año, ha habido varias ocasiones en que no hemos visto clara la tendencia o la dirección del mercado sobre alguna divisa, de algún índice, o han existido incertidumbres geopolíticas importantes y como medida de protección al partícipe, hemos dejado de estar expuestos a esos mercados y nos hemos posicionado en liquidez llegando en varias ocasiones al 30% y 40% del fondo en liquidez”.
En otras ocasiones, explican cómo han puesto órdenes de compra de ETF sobre índices a precios un 3%-5% inferiores a sus niveles actuales, “para si llegase una corrección del mercado que no fuese un cambio de tendencia, comprar con esos descuentos y hasta su posterior venta, ir cobrando los dividendos de estos ETF que se han situado en el 4%-5% anuales estos meses pasados”.
Control de la volatilidad
A lo largo de este año, también han controlado la volatilidad, por debajo de su objetivo del 5%. “La gestión se hace de acuerdo a un riguroso control del riesgo, buscando que el nivel medio de volatilidad anual no supere el 5% y para ellos dividimos la cartera en tres bloques que suponen un tercio del dinero invertido (excluyendo así el efectivo en la cuenta del fondo). El primer bloque será aquellos fondos o ETFs cuya volatilidad anual sea inferior al 4%, el segundo bloque será de aquellos cuya volatilidad anual se encuentre en el rango 4%-6% y por último el tercer bloque aquellos cuya volatilidad anual se encuentre en el rango 7%-11%”.
Como colchón de seguridad para controlar la volatilidad del fondo, quedaría el porcentaje destinado a liquidez, que les gusta en media situarlo en un 10%-13% (el mínimo legal es del 3%) para así poder aprovechar oportunidades que puedan surgir.