El mayor apetito de los hogares españoles hacia los fondos de inversión y las sicavs es innegable. Los últimos datos del Banco de España, presentados por Inverco y correspondientes al primer trimestre del año, dan buena prueba de ello: muestran que un 12,2% de sus activos financieros ya está en IICs, el nivel más alto desde 2005, cuando fondos y sicavs suponían el 12,9% de su ahorro financiero.
Es cierto que a este crecimiento contribuye el buen resultado de las carteras gracias al efecto mercado pero sobre todo los flujos hacia fondos y sicavs: en el primer trimestre del año, periodo en que los hogares españoles ahorraron casi 6.000 millones netos, llevaron 16.169 millones a fondos y sicavs. En parte, ese ahorro nuevo de 6.000 millones fue a esos productos, pero el resto procedió de salidas en otros vehículos de ahorro recolocadas en fondos. Resumiendo: las familias no solo llevaron a fondos sus nuevos ahorros sino que también retiraron dinero de otros vehículos para llevarlos a estos vehículos de inversión colectiva durante el primer trimestre.
Según los datos, de enero a marzo sacaron 7.500 millones de depósitos y efectivo (los activos en depósitos suponen un 37,5% de su ahorro, el nivel más bajo desde 2007), en búsqueda de mayores rentabilidades. Los inversores también decidieron cambiar su estrategia de inversión directa, de la que retiraron 2.100 millones de euros, por una estrategia de inversión colectiva. También retiraron casi 1.000 millones de planes de pensiones (928 millones), y otros 1.000 de seguros (981 millones), vehículos destinados a la inversión a largo plazo. Ambas partidas suponen ahora, en conjunto, un 16% de su ahorro financiero total.
El informe correspondiente al primer trimestre del año 2015 sobre el Ahorro Financiero de las Familias Españolas, también desvela que los activos financieros de las familias españolas a finales de marzo 2015 superaron por primera vez los dos billones de euros (2,05 billones), lo que supone un 3,5% de incremento en el primer trimestre del año (69.589 millones de euros). Las partidas que más elevaron su saldo fueron la renta variable cotizada y las Instituciones de Inversión Colectiva.
En total, la riqueza financiera neta de las familias renueva máximos históricos y se sitúa en 1,25 billones de euros (116,9% del PIB nacional). Aunque continúa descendiendo el volumen de pasivos financieros de las familias, su ritmo de contracción disminuye hasta el -3% en tasa anual, según el informe.