El lunes 5 de octubre, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo Villarreal, y sus homólogos de los países que integran el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) anunciaron en Atlanta, Georgia, la conclusión de las negociaciones de este ambicioso acuerdo comercial.
El desenlace de la negociación, dijo el Secretario, fue posible gracias a la voluntad política, pragmatismo y flexibilidad de cada una de las partes involucradas en la negociación.
El titular de la Secretaría de Economía señaló que México y las 11 contrapartes del TPP hicieron historia al concluir un acuerdo con un nivel de ambición, amplitud y estándares nunca antes alcanzados. El TPP será, sin duda, un modelo de negociación para futuros acuerdos comerciales y pone a México a la vanguardia en la materia.
Para México, el Acuerdo es de suma relevancia dado que abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en seis mercados de Asia-Pacífico (Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam), la región que registrará el mayor crecimiento económico en los próximos veinticinco años.
Además, el TPP fortalece la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del mundo. Por otro lado, consolida el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú, socios comerciales prioritarios de México en América Latina; y profundiza las preferencias de acceso al mercado de Japón.
Ildefonso Guajardo Villarreal enfatizó que como resultado de arduas negociaciones, México logró los balances adecuados entre los intereses ofensivos y las sensibilidades en áreas como la cadena autopartes-automotriz, textil-vestido y productos agropecuarios como, arroz, productos cárnicos, y el sector lácteo.
Igualmente, hizo hincapié en que el cierre de la negociación fue posible gracias al acompañamiento por parte de las dependencias federales involucradas en la negociación y las consultas permanentes con representantes de los sectores productivos mexicanos, a través del llamado “cuarto de junto”.
Los 11 países que también forman parte del TPP representan casi tres cuartas partes (72%) del comercio exterior de México, y son el origen de más de la mitad (55%) de la inversión recibida por el país desde 1999.