El 81% de las gestoras españolas cree que ha mejorado el conocimiento y valoración del inversor minorista sobre fondos con sesgo ESG, aunque una mayoría considera que todavía existe una diferencia entre la visión del minorista y del institucional.
Casi dos tercios de las entidades (62%) coinciden en que la ausencia de información sobre sostenibilidad en las empresas en las que invierten y la falta de un marco jurídico definitivo son los principales retos de las gestoras para adaptarse a este nuevo paradigma, mientras que un 38% también alude al coste de adaptación, tanto en procesos internos como de recursos humanos.
Estas son algunas de las conclusiones de la Encuesta del Observatorio Inverco sobre la estrategia de sostenibilidad de las gestoras de fondos que operan en España, en la que han participado entidades gestoras que representan más del 85% del patrimonio total invertido en fondos de inversión domésticos. El sondeo refleja la percepción de las gestoras en relación con distintos aspectos sobre sostenibilidad, analiza cómo están incorporando las estrategias ESG en sus carteras, si ha mejorado el conocimiento de los partícipes en este ámbito o la formación que están recibiendo los profesionales.
Casi ocho de cada diez gestoras (76%) utilizan enfoques de terceras entidades para analizar las inversiones en cartera y estimar en qué medida es sostenible o cumple diversas métricas ESG, mientras que el 41% está utilizando enfoques propios. Además, algo más de tres de cada diez entidades priman factores cuantitativos a la hora de incorporar esos factores y solo una de cada cuatro apuesta por los cualitativos.
Para más de la mitad de las gestoras (53%), el refuerzo del control de riesgos y un análisis más completo que mejora la toma de decisiones en favor de los inversores, se configuran como principales elementos para crear valor con la inversión en este tipo de fondos, mientras que un 32% explica que las compañías que utilizan criterios ESG generan retornos más sostenibles en el largo plazo, convirtiéndose en más atractivas para el inversor.
En materia de regulación, un 85% de las gestoras de fondos valora positivamente la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2019/2088 sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financiero (SFDR), porque consideran que promoverá una adecuada gestión de riesgos. Sin embargo, casi seis de cada diez reconocen que existe todavía una cierta falta de definición. Sobre el calendario de aplicación del reglamento SFDR, más de tres de cada cuatro gestoras (76%) tienen una opinión negativa, al considerar que debería haberse esperado a aprobarse las normas de desarrollo (RTS) antes de exigir la aplicación de estos principios, y así evitar confusión al inversor y más gastos de adaptación a las entidades.
Casi dos tercios ya comercializan productos sostenibles
El 65% de las gestoras consultadas por el Observatorio cuenta ya con fondos que siguen criterios de sostenibilidad, mientras que casi tres de cada diez explican que están en proceso. Además, más de la mitad (53%) ya contaba antes de 2021 con un comité específico para la valoración, implementación y actualización de criterios de sostenibilidad en la gestora y un 27% lo ha creado este año o está en proceso de ponerlo en marcha en los próximos meses.
Para el 71% de los consultados, el ámbito social es que el necesita más trabajo, dentro del universo ESG, porque los indicadores todavía no están bien definidos. El 32% alude a la parte de gobernanza, por la necesidad de mayor adaptación de las empresas a esos nuevos principios, mientras que un 26% considera que la visión medioambiental (E) también tiene trabajo por delante, porque cuenta con un enfoque todavía incompleto, pese a ser uno de los ámbitos del ESG más desarrollados.
Con respecto a la estrategia de formación que están desarrollando las gestoras de fondos que operan en España, cerca de la mitad de las entidades (47%) cuenta con cursos de formación interna, un 29% ha optado por exigir la validación de los conocimientos sobre ESG, a través de una certificación externa, mientras que el resto está definiendo cómo será el plan de formación o de momento no contempla ningún tipo actuación formativa en este ámbito.
Supervisión e información homogénea para luchar contra el greenwashing
Casi dos tercios de las entidades creen que, para luchar frente al greenwashing, que engloba a aquellas malas prácticas que algunas empresas realizan sostenibilidad que no se adecuan a los estándares, es necesario mejorar varios puntos: la regulación, la supervisión, la homogeneización de la información de los emisores y la formación de los profesionales en el ámbito de la sostenibilidad, mientras que el 26% centraría los esfuerzos en mejorar y homogeneizar la información de los emisores.
¿Y qué pasará con el futuro con la demanda de productos e inversiones con criterios ESG? Un 35% de las entidades consultadas ya ha notado un creciente interés sobre estos vehículos, a lo que suma un 9% que cree que el aumento llegará en el corto plazo. En cualquier caso, casi nueve de cada diez entidades esperan un aumento en la demanda de productos ESG a corto o medio plazo.