La división de Business Inteligence de Business Insider ha publicado un informe sobre los roboadvisors en el panorama de la industria del wealth management, titulado «The robo-advising report», cuyas principales conclusiones indican que hasta el 49% de los HNWI -a nivel mundial- podría considerar invertir parte de su patrimonio utilizando roboadvisors.
Sarah Kocianski, analista senior y autora del estudio, prevé que los roboadvisors gestionarán alrededor del 10% de los activos globales en 2020, lo que equivale a alrededor de 8 billones de dólares, incluyendo en esta cifra los servicios de roboadvisors automatizados e híbridos prestados por startups y wealth managers tradicionales.
La mayoría de los activos mundiales -señala- está en manos de una pequeña parte de la población. Esto significa que con que sólo unos pocos HNWI inviertan una parte de su patrimonio a través de roboadvisors el impacto sobre el volumen sería enorme. En este sentido, la autora del trabajo estima que el 60% de este segmento invertirá el 20% de sus activos a través de roboadvisors en 2020, lo que supone un total de 6,4 billones de dólares. Por otro lado, señala que la región de Asia Pacífico superará a Estados Unidos en cuota de riqueza invertible globalmente para el año 2017 y estima que en la región los roboadvisors gestionarán 2,4 billones en 2020.
Según el informe, la industria tradicional se ha visto agitada por la llegada de los servicios de estas plataformas que utilizan algoritmos para gestionar las carteras de inversión de los usuarios. Estas nuevas tecnologías automatizan muchos de los procesos que intervienen en la industria de wealth management con similares, o mejores, retornos medios que los asesores humanos.
Mientras que los servicios los roboadvisors hacen accesible a las personas con activos más limitados la gestión de activos, la mayor parte del volumen vendrá de personas que ya tienen algunas inversiones. De hecho, el volumen de activos que vendrá de personas que actualmente no cuentan con inversiones será de menos del 1% del total en 2020.
En lugar de dejarse afectar por la disrupción que ha supuesto la llegada de las startups de roboadvising, los nuevos wealth managers se están sirviendo de la tecnología para lanzar sus propios productos. Los operadores tradicionales que gestionan grandes activos pueden escalar rápidamente sus productos de roboadvising, dice Kocianski poniendo de ejemplo a Vanguard, que empezó a probar sus Personal Advisor Servicesen 2013, y a Charles Schwab, que lanzó su servicio Intelligent Portfolios en 2015. Sin embargo, las startups tendrán dificultades para escalar su operación y tendrán que diferenciar sus productos para tener éxito. Con gran parte del patrimonio global invertible ya en manos de wealth managers existentes, las startups están comenzando a ofrecer sus soluciones tecnológicas como productos de marca blanca a los operadores tradicionales y creando servicios de asesoramiento de roboadvisors más personalizados.