Edmond de Rothschild Asset Management ha anunciado que, a partir de ahora, va a establecer una política de exclusión para armas, carbón y tabaco. Esta decisión afectará a todas las carteras de activos y zonas geográficas en las que invierte la gestora. Además, desde Edmond de Rothschild AM aclaran que actualizan anualmente sus listas de exclusión.
En este sentido, la gestora ha explicado que su enfoque de inversión socialmente responsable tiene como objetivo reducir los riesgos e identificar las oportunidades relacionadas con los desafíos del desarrollo sostenible. “Como gestora de gestión activa y de largo plazo, nuestro objetivo no sólo es dirigir nuestras decisiones de inversión hacia las empresas socialmente responsables, sino también apoyarlas en el desarrollo de sus modelos y prácticas empresariales hacia un mundo más sostenible”, asegura la entidad en su último comunicado.
No obstante, la gestora excluye aquellos valores que “podrían considerarse contrarios a los reglamentos o prácticas que consideramos menos compatibles con nuestro enfoque de inversión socialmente responsable, en particular en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con el clima”. Por este motivo, la gestora ha decidido excluir el tabaco, las armas y el carbón de sus carteras.
Sobre armas y carbón
Esta política de exclusión hace referencia a las existencias destinadas a la producción o la venta de armas prohibidas por las convenciones internacionales (bombas de racimo y minas antipersonas armas químicas y biológicas), en todo del mundo, para todos los fondos gestionados.
Sobre las bases de exclusión de la agencia de calificación Sustainalytics, así como las listas públicas actualizadas periódicamente por una veintena de inversores institucionales en Francia y en el mundo (por ejemplo, la Caja de Pensiones de Noruega, el superfondo de Nueva Zelanda, etc.), el equipo de inversión socialmente responsable de la gestora elabora una lista de exclusión propia que se dirige a las empresas que producen/venden armas prohibidas, así como a los proveedores de componentes esenciales para su producción
La política de exclusión del carbón de la gestora se inscribe en el marco de su estrategia de inversión socialmente responsable y, en particular, de su hoja de ruta climática, cuyo objetivo es descarbonizar sus carteras de aquí a 2040. “La combustión del carbón es la fuente más importante de calentamiento global, y la producción de electricidad es la principal consumidora de carbono. Por lo tanto, la reducción de las emisiones de carbón es una de las formas más eficaces de lograr una transición energética en consonancia con el Acuerdo de París”, recuerdan desde Edmond de Rothschild AM.
Según el Escenario de Desarrollo Sostenible (SDS) de la AIE, casi toda la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para el sector energético (2,8 gigatoneladas de un total de 3 gigatoneladas) será el resultado de la reducción del uso del carbón en la producción de electricidad. Edmond de Rothschild AM excluye las empresas mineras y los productores de electricidad que generan una parte importante de sus ingresos a partir de la extracción térmica del carbón y la producción de electricidad basada en el carbón. No obstante, no excluirá aquellas empresas que apliquen una estrategia clara de diversificación y que, “idealmente, esté validada por las Iniciativas de Objetivos Basados en la Ciencia (SBT)”.
Del mismo modo, desde la gestora subrayan la importancia de alentar a las empresas a reducir su dependencia al carbón. Por ello, aseguran estar “atentos a la estrategia de carbono de las empresas y no queremos excluir a los productores de carbón térmico o de electricidad con uso intensivo de carbono que asuman compromisos creíbles y mensurables para reducir su exposición al carbón a fin de cumplir con el Acuerdo de París”.
El umbral de exclusión se situará en el 25% de la facturación/potencia instalada, aunque puede llegar a ser más restrictivo. La lista de exclusión del carbón térmico de Edmond de Rothschild AM abarca más de 200 emisores en todo el mundo. Para elaborarla, el equipo de Inversión Responsable se basa en los datos de Sustainalytics, así como listas de exclusión públicas.
Tabaco
La OMS considera que el tabaco es la mayor amenaza para la salud pública en el mundo. Por ello, desde Edmond de Rothschild AM han querido analizar los riesgos vinculados a esta industria, entre ellos la reputación, los impuestos, la reglamentación, etc.
De este modo, la gestora aplicará una política de exclusión a aquellas empresas productoras de tabaco o cuya actividad central sea la distribución de este. Han situado los umbrales de exclusión del 5% para la producción y el 50% para la distribución, según los datos de Sustainalytics. En la actualidad están cubiertas aproximadamente 75 empresas de los sectores de producción y distribución.
Estas políticas entraron en vigor en el primer trimestre de 2020 y su aplicación plena y obligatoria en todas las carteras se producirá a finales de año.