DPAM amplía su oferta global de renta variable con el lanzamiento de una estrategia de inversión dedicada a la inteligencia artificial (IA). Según explica la firma, esta estrategia invierte en empresas de todo el mundo, cuya ventaja competitiva y productos o servicios están esencialmente vinculados a la inteligencia artificial, ya sea habilitándola o adoptándola.
En opinión del equipo de gestión, invertir en IA ofrece un perfil de riesgo-retorno favorable por varias razones. En primer lugar consideran que las valoraciones son razonables y las empresas tienen modelos de negocio sobresaliente, además de existir un gran universo y amplio conjunto de oportunidades. “Las aplicaciones de la IA implican que existen numerosas oportunidades de inversión en diversos sectores, y se espera que el universo crezca sustancialmente en el futuro”, señalan.
Por otro lado, consideran que los operadores tradicionales serán los más beneficiados: “Las grandes empresas consolidadas que cuentan con un capital considerable y grandes conjuntos de datos están bien posicionadas para sacar partido de la IA. Estas empresas ya son líderes en sus campos y su inversión en IA reforzará su posición en el mercado”. Además, añaden que se están dando otras tendencias seculares como “viento de cola”. “Incluso sin el éxito de la IA, estas inversiones están respaldadas por otras tendencias seculares, como la nube. El cambio actual hacia la computación en la nube ofrece una trayectoria de crecimiento sólida. Es probable que las aplicaciones de IA Generativa aceleren esta transición, impulsando aún más las perspectivas de las empresas centradas en la nube”, defienden.
Desde la firma explican que la estrategia DPAM L Equities Artificial Intelligence está gestionado activamente por el equipo de renta variable global, compuesto por Aurélien Duval, Dries Dury, Humberto Nardiello y Tom Demaecker. Los gestores tienen como objetivo identificar y analizar las principales tendencias en IA y, basándose en estas, seleccionan empresas que habiliten la IA, es decir, empresas que proporcionen la tecnología necesaria para prestar servicios de IA; o que estén adoptando la IA, es decir, empresas que obtengan una ventaja competitiva del uso de la IA o que ofrezcan productos o servicios relacionados con la IA a los usuarios finales.
En esta nueva estrategia, DPAM cuenta con la experiencia y la trayectoria de su equipo en inversión multitemática, su enfoque en innovación y disrupción, y su experiencia en el sector tecnológico. Los gestores se benefician de su ya probado proceso de inversión y de los pilares de su filosofía: un enfoque consistente en el modelo de negocio, la disciplina de valoración y una sólida construcción de la cartera (equilibrio entre ganadores probados y ganadores futuros; una cartera con la mejor relación rentabilidad/riesgo; y una asignación entre subtemas flexible).
A raíz de este lanzamiento, Humberto Nardiello, cogestor de la estrategia, comenta: “La IA Generativa no es sólo un concepto futurista; está transformando activamente las industrias en la actualidad. Vemos aplicaciones con potencial en varios sectores, como por ejemplo la codificación, los contact centers y el diseño creativo”.
“La IA sigue mejorando significativamente. El progreso tecnológico de los modelos de gran lenguaje (LLM) sigue en aceleración. Los modelos más grandes (y los más pequeños mejorados), impulsados por nuevos avances en hardware, mejores y más datos de entrenamiento y la mejora de la arquitectura de los modelos, darán lugar a increíbles avances tecnológicos. Prevemos que la IA será capaz de hacer cada vez más cosas a un nivel similar al humano o superior. Se espera que los avances recientes en IA mejoren sus capacidades en varias áreas clave, como los superasistentes virtuales personales, los robots humanoides y la conducción totalmente autónoma. El potencial a largo plazo de la IA para transformar la industria es enorme”, añade Dries Dury, miembro del equipo de renta variable global.