DNB Asset Management, gestora nórdica y filial al 100% de DNB Group, ha lanzado un nuevo fondo sostenible en Europa denominado Future Waves. Según explica, con este nuevo vehículo responde al apetito inversor, cuyo interés por productos centrados en sostenibilidad se ha incrementado en los últimos años.
Este nuevo fondo de renta variable está cogestionado por Isabelle Juillard Thompsen y Audun Wickstrand Iversen, cada uno con 20 años de experiencia en la gestión de carteras y, en particular, en la inversión ESG. El DNB Future Waves invertirá en mercados de renta variable globales y, acorde a 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, se centrará en cuatro categorías de inversiones: economía azul (37 %), economía verde (31 %), clima (19 %) y calidad de vida (12 %).
“El océano es equivalente a la séptima mayor economía del mundo. La OCDE estima, por ejemplo, que, con las inversiones adecuadas en las tradicionales y nuevas áreas de negocio, la industria marítima puede crecer el doble de rápido que la economía mundial de aquí a 2030. Desde el punto de vista ecológico, toda la vida de la Tierra depende de los océanos. Más de la mitad del oxígeno que respiramos procede del océano y este absorbe el 21 % de las emisiones de CO2 del planeta”, explica Juillard Thompsen, cogestora del fondo.
Según la gestora, el DNB Future Waves se suma a la nueva gama de fondos en rápida expansión. “La demanda de fondos por parte de los inversores que se centran en las rentabilidades y la sostenibilidad volvió a crecer exponencialmente en 2021”, señala Mike Judith, responsable del equipo de ventas internacionales y managing director de DNB AM en Luxemburgo, al comentar el nuevo lanzamiento.
“Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros inversores productos adaptados a sus necesidades. Además, la disponibilidad de datos y su correcto análisis son cada vez más importantes para los fondos sostenibles. Para ello, DNB AM ha desarrollado su propio ESG LAB. En él se definen, desarrollan, recopilan, clasifican, analizan y presentan datos secundarios y primarios sobre los efectos directos e indirectos de las industrias y empresas con respecto a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Esta es la base de inversión para todas las carteras de DNB AM”, añade Thompsen.
En cuanto a la asignación sectorial, en el fondo sobrepondera con fuerza las empresas industriales, con alrededor del 40 %, frente al 10 % del índice de referencia MSCI World. En segundo lugar, indican desde la gestora, con un 15 %, están las inversiones en empresas que fabrican productos de consumo básico, seguidas de las tecnologías de la información (12 %) y los materiales reciclables (10 %). “Un tercio de las empresas procede de los países nórdicos, una quinta parte de EE.UU., en tercer lugar, aparece Francia y en cuarto lugar figura Suiza, que está haciendo mucho hincapié en la economía circular”, concluye Thompsen sobre la distribución geográfica.