Según GlobalData, los gestores de patrimonio deben proporcionar un asesoramiento que abarque múltiples jurisdicciones para fomentar el aumento de las inversiones en el extranjero. Esta recomendación surge porque son cada vez más las personas con alto patrimonio que tienen su riqueza fuera del país de origen y que se interesan por invertir en el extranjero.
En opinión de la firma, este no es el momento para ser complacientes: “Los gestores de patrimonio deben hacer una correcta due diligence y ofrecer un asesoramiento sólido que tenga en cuenta diversas jurisdicciones para así capitalizar la riqueza offshore”.
Según revela el informe HNW Offshore Investment: Drivers and Motivations 2018, de GlobalData, a pesar de los recientes escándalos sobre países como Panamá, el porcentaje de gente que invierte offshore ha aumentado del 11,2% en 2014 al 16,9% en 2018. Según sus conclusiones, los inversores con un alto patrimonio buscan, por ejemplo, cada vez más viviendas fuera de sus países de origen para diversificar sus inversiones y obtener eficiencias fiscales.
Heike van den Hoevel, analista senior de patrimonio de GlobalData, admite que parte del mundo offshore se ha visto afectado por escándalos como los Papeles de Panamá. “Para evitar contagiarse por esta mala imagen, habría sido normal que muchos inversores con este perfil de alto patrimonio hubieran realizado repatriaciones, al menos de parte de su fortuna. Sin embargo, no ha sido el caso, ya que para ellos siguen pesando más el valor que tiene deslocalizar su riqueza”. De hecho, el estudio de GlobalData no prevé que vayamos a asistir a una repatriación de patrimonio.
Aunque depende mucho del país que se analice, los inversores consideran que las dos principales ventajas son: lograr una mayor diversificación global y lograr ventajas fiscales. Por ejemplo, para el 24% de los inversores europeos mantener su riqueza fuera de sus fronteras es una cuestión de eficiencia fiscal, mientras que para el 41% de los estadounidenses creen que es una oportunidad para diversificar.
“Comprender las razones por las que los inversores con altos patrimonios ubican su riqueza en el extranjero es fundamental para capitalizar la creciente proporción de la riqueza offshore. Las eficiencias fiscales como motor para las inversiones en el extranjero son casi tan importantes para esta clase de inversores como lo es la diversificación geográfica. Esto significa que los proveedores y asesores deben enfocarse en los riesgos no correlacionados o menos correlacionados cuando promueven inversiones offshore a clientes potenciales”, añade Van den Hoevel.
Como parte de esta tendencia, la demanda de asesoramiento fiscal ha aumentado significativamente en los últimos años, y los inversores de alto patrimonio están buscando formas de minimizar sus obligaciones tributarias a través de hub financieros en el extranjero. En este sentido, los clientes se están volviendo cada vez más exigentes cuando se trata de estructurar sus fortunas de una manera legal pero eficiente de impuestos. Sin embargo, es una tarea complicada ya que los gobiernos en general tienen más encuentran este tipo de movimientos y están más comprometidos con la transparencia fiscal.