Apenas el 26 de octubre, Deutsche Bank anunció haber llegado a un acuerdo para vender sus filiales mexicanas al banco prestamista InvestaBank. Sin embargo, la operación, que se esperaba cerrar en 2017, está en peligro.
El lunes, el departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a Carlos Djemal e Isidoro Haiat, principales accionistas de InvestaBank, por su presunta participación en una operación internacional de lavado de dinero por más de 100 millones de dólares, que consistía en defraudar ingresos fiscales al Gobierno mexicano, relacionados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y luego blanquear los recursos obtenidos en Estados Unidos y México.
Según el comunicado del fiscal de Nueva York, se presume que «desde aproximadamente junio del 2011 a, al menos mayo del 2016, Carlos Djemal, Isidoro Haiat, Braulio Lopez, Max Fraenkel, Daniel Blitzer, y Robert Moreno transfirieron fondos en los Estados Unidos y México, por medio de docenas de compañias de su creación, como parte de un esquema para obtener, de forma fraudulenta, reembolsos por parte del gobierno mexicano».
Investabank confirmó el martes que luego del arresto de Carlos Djemal Nehmad en Chicago, este fue separado del Consejo de Administración y de la operación del banco, sin embargo, no hizo declaración alguna sobre la supuesta situación del finado Haiat.
Haiat, quien murió en junio de 2015, era el principal accionista del banco, obstentaba una participación del 15,56% mientras que, con el 15,14% de Djemal, un 30,70% de InvestaBank se ve involucrado en la investigación estadounidense. En un comunicado, el banco también reiteró que continúa tanto con el incremento de capital programado, como con la compra de las dos subsidiarias mexicanas de Deutsche Bank. Mencionaron que «los inversionistas interesados en participar en el incremento de capital de InvestaBank han manifestado que los compromisos asumidos siguen su curso». Sin embargo, y según fuentes cercanas a la operación confirmaron a Funds Society, ese no es el caso para uno de los fondos involucrados, por lo que, a menos de que el Grupo Abraaj aumente su inversión en InvestaBank, el banco mexicano no cuenta con los suficientes recursos para realizar la compra. Funds Society ha contactado a Mitali Atal y Nyssa Kourakos a cargo de comunicación de Abraaj en los Emiratos Arabes, quienes informaron que por ahora no harán comentarios.
La posible compra se da mientras Deutsche Bank se encuentra bajo la amenaza de tener que enfrentarse a una multa de 14.000 millones de dólares sobre una presunta venta indebida de títulos respaldados por hipotecas, impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la encargada de comunicación del banco alemán, Kerrie McHuch, tampoco ha confirmado aún si planean continuar con la venta a InvestaBank.