Deutsche Bank Wealth Management lanza en Europa una nueva estrategia de inversión basada en la asignación estratégica de activos (SAA, por sus siglas en inglés) a través de ETFs. Según explica la firma, esta estrategia responde a la demanda de los clientes de “carteras de inversión que aúnen sencillez, rentabilidad y resiliencia para afrontar los desafíos de la volatilidad de los mercados en el largo plazo”.
La estrategia permite a los partícipes acceder a la visión a largo plazo de Deutsche Bank Wealth Management, que incluye las expectativas económicas para la próxima década. También a los fondos que implementan estrategias de cobertura diseñadas para ofrecer protección frente a la volatilidad del mercado. En opinión de la firma, la estrategia SAA maximiza su rentabilidad al invertir en ETFs con comisiones más bajas y se beneficia de una arquitectura abierta y de un diseño que minimiza la necesidad de reajustar la cartera con frecuencia.
“El momento para nuestra estrategia SAA no podría ser más apropiado. Los clientes de gestión de patrimonio buscan fórmulas de inversión sólidas y eficientes para protegerse a sí mismos y a sus familias de la elevada volatilidad que hemos visto recientemente debido al coronavirus. Como entidad líder en Europa podemos anticiparnos a lo que vendrá después de esta crisis y ayudar a nuestros clientes a prepararse para ello”, afirma Claudio de Sanctis, director global de gestión de patrimonio de Deutsche Bank.
Para Alessandro Caironi, jefe de asesoría y ventas de Deutsche Bank Wealth Management, uno de los argumentos más convincentes para los inversores de los fondos SAA, particularmente en estos momentos, es la opción de añadir una protección sistemática a la baja. Según ha destacado, “esto es ideal en este momento, ya que permite a los inversores aumentar su exposición a los activos de crecimiento al tiempo que mantiene un perfil de riesgo más conservador”.
En este sentido, la entidad defiende que la asignación estratégica de activos (SAA) es clave en la rentabilidad a largo plazo. Según explica, el enfoque clásico para la asignación estratégica de activos se basa en pronosticar tanto la rentabilidad como la volatilidad esperada en cada clase de activo y cuál es el comportamiento que se espera para cada uno de ellos en relación con los demás. A continuación, se calcula qué combinaciones de clases de activos ofrecen el mayor potencial para un determinado nivel de riesgo.
Sin embargo, los parámetros pueden no comportarse según lo previsto. El enfoque de Deutsche Bank Wealth Management es ir un paso más allá al tener en cuenta el nivel de incertidumbre que se puede aplicar a cada parámetro para cada pronóstico y, por lo tanto, crear carteras que sean más robustas.
«El SAA efectivo no pretende tener un conocimiento perfecto de los futuros rendimientos de cada clase de activos. Sin embargo, lo hacemos no solo a través del análisis de riesgo y rentabilidad, sino también a través de una comprensión profunda de las correlaciones entre las clases de activos», explica Christian Nolting, CIO de Deutsche Bank Wealth Management.
Las suscripciones para los fondos SAA, que han comenzado esta semana en Alemania, Luxemburgo y Suiza, estarán disponibles también en España a finales del trimestre actual