Deutsche Bank España ha lanzado el fondo StepIn Global Equities, una solución delegada que comienza con una cartera de renta fija diversificada y va construyendo una posición en renta variable global, garantizando una disciplina de inversión y reduciendo los efectos de la volatilidad del mercado.
En concreto, la filosofía Step-In del fondo reduce gradualmente la asignación de renta fija para incrementar de forma progresiva la de renta variable. Así, con un horizonte de inversión a 18 meses -y siempre sujetos a la evolución del mercado de renta variable-, en el inicio, el 95% de la cartera se concentrará en títulos de renta fija y solo el 5% en renta variable para, posteriormente, aumentar la asignación a renta variable un 5% cada mes al tiempo que se reduce la de renta fija. De este modo, una vez completado el proceso de construcción de la cartera, al menos un 90% estará en renta variable y como máximo un 10% en renta fija.
“Históricamente, los mercados de renta variable han sido muy volátiles. El ‘ciclo emocional de la inversión’ lleva a los inversores a tomar malas decisiones en el momento equivocado, es decir, comprar a precios altos y vender a precios bajos. Crear y mantener una buena planificación de su inversión es una forma de evitar decisiones precipitadas. El mecanismo ‘Step-In’ reduce el riesgo de invertir en el momento equivocado y ofrece una forma de construir la cartera gradual”, explica Álvaro Soldevilla, director de Gestión Discrecional de Deutsche Bank España.
En este sentido, la cartera objetivo del fondo en renta fija estaría compuesta por fondos de gestión activa y ETFs del mercado monetario denominados en euros y bonos corporativos y de gobierno a corto plazo. Contaría pues con una cartera diversificada de bonos repartida entre varios países, sectores y emisores con baja sensibilidad a los movimientos de tipos de interés.
Por su parte, la cartera objetivo en renta variable contará con ETFs de renta variable, asignación estratégica de renta variable en países como EE.UU. (34%), Francia (16,5%) o Alemania (9,9%) y diversificada en sectores como tecnología (21,6%), financiero (16,9%) o industria (15,9%). Sin restricciones de sector y país y sin cobertura de divisas, la asignación estratégica de renta variable se basa en la experiencia global del centro de inversiones de Deutsche Bank y su larga trayectoria en gestión discrecional de carteras.
Se trata, por tanto, de una estrategia que se apalanca en las bondades del coste medio, que ofrece una amplia diversificación e incorpora una gestión activa del riesgo en la construcción del componente de renta variable. Además, mientras se construye la cartera de renta variable, los inversores se benefician de un entorno con rentabilidades más favorables en bonos corporativos. De este modo, esta solución ayuda a los inversores a navegar en distintos escenarios de mercado, evitando así una toma de decisiones equivocada.