Tres tendencias han marcado la última década en la industria de asset management*: los grandes se han hecho aún más grandes -en 2023 el top 20% representa un 45,5% de los AUMs totales, frente al 41% en 2013-, la gestión pasiva ha llegado para quedarse -representa un 33,7% frente al 14,3% de 2013), y los activos alternativos, que también conocemos como mercados privados, representan ya un 10% de los AUMs globales.
Tres datos más, para entrar en contexto: en este mismo periodo (2013-2023) los AUMs de gestión pasiva han crecido a una tasa anual compuesta del 14,7%, los AUMs de activos alternativos lo han hecho al 14%. ¿Y los AUMs totales? Solo el 5,3% anual.
En 2009, BlackRock conquistó el primer puesto en el podio de los asset managers por activos manejados (AUMs). Catorce años después sigue siendo número uno. Ha estado muy pegado al cambio de la industria, apostando por la gestión pasiva con iShares desde 2009 -año en el que BlackRock adquiere iShares que había lanzado en 1996 su primer ETF- y también por los activos alternativos para el segmento wealth -desde 2011-, apuesta que ha venido redoblando en los últimos años.
¿Qué viene ahora? ¿Qué está haciendo BlackRock para mantener este liderazgo? En entrevista con Aitor Jauregui, director para América Latina de la firma, y desde sus oficinas en Miami, hablamos de lo que está cambiando en el mundo de la gestión de activos, y de forma específica, cómo viven estos cambios los profesionales del wealth management en los mercados que él lidera: US Offshore y Latinoamérica.
Cambios en el segmento wealth: por fin llega a la región el cambio al modelo ‘fee based’ y con él las carteras modelo
Aitor Jauregui identifica dos cambios en el segmento. El primero es el auge del modelo ‘fee based’ (el cliente paga por asesoramiento, no por transacción), y el rol creciente de la tecnología, “y ambos van muy de la mano”, asegura.
El directivo ilustra esta tendencia con datos concretos: “en el mercado doméstico de Estados Unidos, el modelo ‘fee based’ representa un 53% de los activos manejados, en Europa el dato es del 42%, en Latinoamérica es solo del 20%, pero esta cifra se descompone en un 35% para US Offshore y tan solo un 12 por ciento, aproximadamente, para Latinoamérica”. Para Jauregui, lo importante es que “en un negocio que crece a doble dígito, la parte de fee based está creciendo también a doble dígito. En US Offshore, el mercado fee base ha pasado de representar un 20% al 35% actual, y este paso del ‘brokerage’ al ‘fee based’ está explicado en una gran parte por el rol creciente de los portafolios modelo”.
Portafolios modelo y tecnología van de la mano
El crecimiento de las carteras modelo ha venido impulsado en los últimos dos años por la tecnología. BlackRock se ha posicionado como proveedor de este tipo de portafolios en RIAs y fintechs del mercado offshore y latinoamericano antes que la competencia.
“En 2024, el 25% de los flujos que hemos visto en BlackRock para el mercado offshore en ETFs ha venido por las carteras modelo. En 2021, un año que también fue de gran crecimiento para ETFs, solo un 3% vinieron de carteras modelo. Esto habla por sí solo de la adopción creciente de los portafolios modelo en este mercado”, explicó Jauregui.
Aunque de primeras BlackRock haya crecido en portafolios modelo apoyándose sobre todo en sus ETFs de iShares, están trabajando para incorporar soluciones tecnológicas que permitan incluir también activos alternativos. “A través de nuestra alianza con Partners Group estamos incorporando soluciones, por ahora solo en el mercado doméstico de Estados Unidos, que permiten incorporar en los portafolios modelo tanto activos públicos como algunos privados, entre los que se ofrecen productos de BlackRock”, explica Jauregui, recalcando que esta solución no está disponible para el mercado offshore. Sin embargo, el hecho de que ya se esté haciendo para clientes domésticos pone de manifiesto que es posible, y que solo hay que resolver el problema de la infraestructura que permita hacer rebalanceos automáticos de la cartera modelo para activos privados, que deberán ser semilíquidos. “Cada vez hay más soluciones evergreen entre los fondos de crédito privado, que es además el tipo de activo alternativo en el que vemos más apetito por parte de nuestros clientes de wealth”.
BlackRock no es ajeno al auge de los ETFs activos
Una consecuencia directa del creciente rol de la tecnología es que posibilita segmentar al cliente wealth y dar servicio a individuos con un rango de activos para invertir mucho más bajo. Los asesores del segmento ‘mass affluent’ para individuos no residentes en Estados Unidos que quiere invertir parte de su dinero a mercados offshore ya pueden dar servicio a los que tienen entre 500.000 y 3 millones de dólares para invertir, principalmente mediante carteras modelo.
“Para este segmento estamos viendo el auge de los ETFs activos. Este producto básicamente tiene la bondad de permitir una gestión activa con una serie de objetivos de tracking error, pero empaquetados en un ETF permitiendo transparencia, liquidez y eficiencia en gastos”.
iShares cuenta en la actualidad con. 8 ETFs activos en formato UCITS, los cuales se lanzaron el año pasado. Para 2025, esperamos continuar trabajando en brindar soluciones a nuestros clientes a través del vehículo ETF Activo, como la implementación de estrategias sistemáticas en el formato ETF. Además, veremos mayor innovación en los iBonds, ETFs de bonos con vencimiento definido”, concluye Jauregui en relación a futuros lanzamientos.
Mercados privados: operaciones inorgánicas para una apuesta a largo plazo
Los últimos doce meses han sido muy intensos para la unidad de activos alternativos del grupo. En enero se anunció la adquisición de GIP, integrada el 1 de octubre, para crecer en el segmento de infraestructuras, uno de los sectores en el que globalmente se necesita más inversión, y que los gobiernos no van a ser capaces de financiar por sí mismos, dando entrada al inversor privado. “Por infraestructura nos referimos no únicamente a puertos, aeropuertos y carreteras, sino también todo lo que tiene que ver con la digitalización y con la inteligencia artificial” puntualiza Aitor Jauregui. Una iniciativa concreta en este sentido es la alianza GAIIP, alcanzada entre BlackRock, GIP, Microsoft y MGX -fondo soberano de tecnología de Emiratos Árabes- para invertir hasta 100.000 millones de dólares en infraestructuras destinadas al apoyo de centros de datos y sus fuentes de energías alternativas asociados para atender a la creciente demanda motivada por la inteligencia artificial.
También en 2024 se anunció la adquisición de Preqin, líder en inteligencia de mercado relacionada con activos alternativos. “Creemos firmemente en la necesidad de seguir invirtiendo en data analytics para dotar al mundo de los mercados alternativos de una mayor transparencia,” afirma Jauregui y explica que Preqin, junto con eFront que fue adquirida en 2019 van a proporcionar la solución de gestión de riesgo para mercados privados que complementa a su software para mercados públicos, Aladdin.
La última adquisición en activos alternativos es la plataforma de crédito privado HPS Investment Partners, anunciada en el mes de diciembre. Íntimamente ligada a la necesidad de nuevas energías y nuevas infraestructuras está la necesidad de nuevas fuentes de financiación para el futuro. “Las estrategias de direct lending van a adquirir una mayor relevancia; tanto nuestros clientes institucionales como los de wealth nos transmiten un importante apetito por las oportunidades en infraestructuras y en crédito privado,” apunta.