A principios de diciembre, Benoît de Juvigny, secretario general de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia, en unas declaraciones a la cadena BBC, comentó que los grandes bancos internacionales se encuentran en “conversaciones avanzadas” para llevar sus operaciones de Londres a París, según avanzaba la agencia española EFE y recogía el diario Expansión.
Según Benoît de Juvigny, los grandes bancos internacionales habrían comenzado a evaluar en detalle los pasos para establecer una filial en la capital francesa. A su vez, muchas otras empresas habrían comenzado a asesorarse sobre la posibilidad de salir de Londres tras el Brexit.
Está previsto que las negociaciones del Brexit comiencen a principios de 2017 y que el proceso se finalice en 2019. La incertidumbre radica en si se llevará a cabo un Brexit blando, en el que se permitiría a la banca una integración desde fuera en el Mercado Único con un acuerdo similar al que lograron los bancos suizos, o que por el contrario se opte por un Brexit duro.
Esta incertidumbre es la que está generando que entidades como JP Morgan o Goldman Sachs hablaran de la posibilidad de un éxodo de gran parte de su personal en la City, ante el temor de perder el pasaporte para poder operar desde Londres en los otros 27 países de la Unión Europea.
De producirse finalmente este éxodo, se calcula que unos 70.000 puestos de trabajo podrían ser trasladados. París, Fráncfort, Dublín, Luxemburgo, Ámsterdam, Bratislava y Madrid podrían ser las capitales europeas que salieran más beneficiadas.