En 2014, tras la marcha de Bill Gross y Mohamed El-Erian de PIMCO, muchos dieron por sentado que la legendaria firma había perdió su toque mágico dentro del mercado de bonos estadounidenses. No en vano, con la partida de los gestores estrella llegó la retirada de inversores.
Sólo un año después de que Gross fichara por Janus Capital, 120.000 millones de dólares salieron del Total Return Fund, el que fuera el fondo más grande del mundo, y los activos bajo gestión de PIMCO cayeron desde los 2 billones de dólares en 2013 a 1,5 billones en septiembre de ese año.
Sin embargo, el plan de sucesión puesto en marcha por Allianz, propietaria de PIMCO, ha devuelto a la firma su antiguo esplendor, pillando por sorpresa a quienes pensaron la gestora fundada por Gross en 1971 había perdido su trono.
Dan Ivascyn, el hombre elegido para sustituir al gurú de la renta fija, está atrayendo miles de millones en efectivo. En los últimos tres y cinco años, prácticamente ningún fondo comparable en Estados Unidos ha podido igualar el retorno de Pimco Income Fund, el fondo que dirige.
Alta rentabilidad
El fondo obtuvo un rendimiento de 10,6 por ciento en los últimos 12 meses y el dinero de los inversores ahora está entrando a un ritmo que ningún otro fondo de bonos o acciones gestionado activamente haya visto antes, según datos compilados por Bloomberg y Morningstar Inc.
A finales de febrero, la estrategia llegó a los 74.500 millones de dólares y alcanzó un hito simbólico: superó al antiguo fondo que dirigía Gross, el Pimco Total Return Fund. Gestionado ahora por Scott Mather, Mark Kiesel y Mihir Worah, sus activos han disminuido constantemente desde la partida de Gross y ahora se sitúa en los 74.200 millones de dólares.
Entre los dos movimientos más hábiles llevados a cabo por Ivascyn en los últimos meses, Bloomberg citó dos: la apuesta por los bonos hipotecarios del alto riesgo, que en gran parte fueron emitidos antes de la crisis de la vivienda, después de que los fondos de cobertura se vieron obligados a vender a bajos precios para cumplir con los reembolsos, y el aumento de la deuda del Tesoro a más largo plazo tras la inesperada victoria de Trump.